Hace poco más de dos meses, uno de noviembre, realicé mi primera declaración de principios. Ahora, a las puertas de la Navidad, valga esta otra cita como credo artístico; al menos del mío. Es justo el comienzo de Los ladrones de cuerpos, de Jack Finney, novela escrita en 1954.
Muy buena declaración de principios. No siempre es necesario explicarlo todo al detalle, ya que se puede echar a perder un texto (y más si no es muy bueno).
ResponderEliminarFinney, junto con Simak, creo que son dos grandes escritores que no son suficientemente reconocidos. Ahora y siempre o Flores fatídicas son grandes novelas.