La portada que, con el tiempo, tuvo la novela |
Alrededor presiento una vorágine de cuerpos, huesos rotos y articulaciones desencajadas. Pero, en este mismo instante, el centro de mi atención es una boca, la mía.
Todos chillan mientras yo permanezco en silencio, y MUERDO.
He esperado durante demasiados días este momento, el placer casi sexual de la primera sangre rozando las papilas gustativas de la lengua, y luego, anegando toda la garganta, igual que una presa que se desborda. El sabor asciende por la nariz y prende una hoguera en mis ojos.
Muerdo.
El HAMBRE. Todo cabe en esta palabra.
El primer bocado es el mejor, los dientes horadan el músculo aún vivo, centímetro a centímetro, rompiendo todas las amarras, la boca llena de carne antes de cerrar la tenaza de la mandíbula y tirar de la cabeza hacia atrás, mil kilos de potencia en el cuello.
Muerdo.
20 minutos antes.
Permanezco agazapado en la cuneta, cuerpo a tierra, setenta quilos de huesos y carne purulenta. A mí lado hay cientos de improvisados soldados, huérfanos de nombre y de futuro. La obligación nos ha convertido únicamente en cuerpos que movilizar para defender la Frontera. Tremenda palabra, la Frontera.
El miedo es nuestro compañero, permanece tumbado a nuestro lado, codo con codo, y se ríe de nosotros. Apuramos el último cigarro antes de la batalla, que pasa de mano en mano. La proximidad del combate permite amistades de consumo rápido, como las caladas desperadas que le doy al cigarro.
La columna de humo asciende por la chimenea de la traquea. La exhalo muy despacio, siento la corriente de aire rozar la sangre seca de mis labios.
El frente es la carretera, ahí arriba. Nuestra trinchera, la cuneta. Y la noche es un altar de sacrifico donde vamos a ofrendar nuestra no-vida. Nadie quiere admitirlo pero somos unos pobres infelices. Es nuestra obligación. Alguien tiene que hacerlo. Si los vivos toman la Frontera estamos perdidos.
(...)
Todos chillan mientras yo permanezco en silencio, y MUERDO.
He esperado durante demasiados días este momento, el placer casi sexual de la primera sangre rozando las papilas gustativas de la lengua, y luego, anegando toda la garganta, igual que una presa que se desborda. El sabor asciende por la nariz y prende una hoguera en mis ojos.
Muerdo.
El HAMBRE. Todo cabe en esta palabra.
El primer bocado es el mejor, los dientes horadan el músculo aún vivo, centímetro a centímetro, rompiendo todas las amarras, la boca llena de carne antes de cerrar la tenaza de la mandíbula y tirar de la cabeza hacia atrás, mil kilos de potencia en el cuello.
Muerdo.
20 minutos antes.
Permanezco agazapado en la cuneta, cuerpo a tierra, setenta quilos de huesos y carne purulenta. A mí lado hay cientos de improvisados soldados, huérfanos de nombre y de futuro. La obligación nos ha convertido únicamente en cuerpos que movilizar para defender la Frontera. Tremenda palabra, la Frontera.
El miedo es nuestro compañero, permanece tumbado a nuestro lado, codo con codo, y se ríe de nosotros. Apuramos el último cigarro antes de la batalla, que pasa de mano en mano. La proximidad del combate permite amistades de consumo rápido, como las caladas desperadas que le doy al cigarro.
La columna de humo asciende por la chimenea de la traquea. La exhalo muy despacio, siento la corriente de aire rozar la sangre seca de mis labios.
El frente es la carretera, ahí arriba. Nuestra trinchera, la cuneta. Y la noche es un altar de sacrifico donde vamos a ofrendar nuestra no-vida. Nadie quiere admitirlo pero somos unos pobres infelices. Es nuestra obligación. Alguien tiene que hacerlo. Si los vivos toman la Frontera estamos perdidos.
(...)
¡Fantástico relato!
ResponderEliminarEs muy original darle voz a un zombie hambriento.
Mucha tensión, siendo la escena del vehículo blindado insuperable. Nuestro protagonista al final muerde y con él yo también y me engancho al relato.
Imagino que habrán pasado la prueba del hambre y el Ejército zombie tendrá nuevas misiones.
Muy bueno. Sí señor. Nunca había leído nada desde la perspectiva de un personaje zombie. Creo que todos hemos crecido con la idea de que los zombies no piensan, porque no hablan. Pero hete aquí, que has abierto una incognita.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Oriafontan, agradecerte esos minutos de lectura. La verdad es que en sí mismo ya es un premio, "mi" premio. Y si encima te enganchas, me alegras la tarde.
ResponderEliminarA tu pregunta de las nuevas misiones... decir que por supuesto, que la próxima semana, el viernes 29 de Enero habrá una nueva entrega. Y que en sucesivos relatos escribiré al dictado de las distintas recomendaciones de los seguidores.
En fin, toda una experiencia. Gracias.
Sabela, de eso se trataba, de hacer algo novedoso. Hubo un tiempo en que en Hollywood sólo se le dio voz a los vaqueros, a los conquistadores. Un día a alguien se le ocurrió poner en primer término a los indios.
ResponderEliminarPues eso mismo hago yo. Dar la voz a los zombies que no se quieren dejar conquistar por los Vivos.
Gracias por tu lectura, y más aún por comentar.
¡Enhorabuena!
ResponderEliminarDejando de lado cualquier consideración al respecto de las novedades introducidas en la temática zombi, hay que convenir que el resultado es hipnótico. Las imágenes son poderosas y se puede palpar la violencia. Pocas veces he leído algo de temática zombi tan impactante como este relato.
Muchas gracias, me alegra saber que he conseguido plasmar la violencia del momento tal como la sentía dentro del estómago. He escrito con mucha rabia, y parece que se nota. Un saludo.
ResponderEliminarComo siempre que leo algo tuyo, esperando la próxima entrega XDDD
ResponderEliminarMe esta sugiriendo muchas cosas este zombie.
Fer
Muy bueno, Alejandro. La parte que más me ha gustado ha sido el inicio. Creo que es muy original. Te felicito.
ResponderEliminarUn saludo.
Magnifico relato, IMPACTANTE , y el festín final para mí lo mejor.
ResponderEliminarPromete y mucho, eres un MONSTRUO Alejandro.
En breve me tienes por aquí repatiendo "palos y flores", ejejeje.
ResponderEliminarMagnifica iniciativa, coleguilla ;)
Lo olvidaba. Un apunte. ¿No quedaría mejor con el texto justicado?
ResponderEliminarBUA es cierto que a mi me encantan los zombies pero es que la manera de describir que tienes...me entran ganas de morder a alguien :D jeje
ResponderEliminarRecién ahora entiendo qué querías decir con lo de neorrealismo zombie. Qué burro. Creo que se me pasó cuando leía el cuento de tu otro blog. Disculpa la ignorancia. Como ya te habrás dado cuenta, no soy muy experto en zombies. Si de terror se trata, prefiero a los vampiros. En todo caso, ya leí este texto en su totalidad y me ha gustado mucho. Está muy bien escrito, y esa es la primera cualidad que me cautiva en una obra literaria, no soporto los libros mal escritos. Tu prosa es muy buena y no deja de ser extrañamente hermosa a pesar de todas las brutalidades descritas. La escena de la coalición entre el auto de los vivos y la barricada de los zombies es muy vívida, y ni qué decir de la escena final, cuando el narrador dice lo que siente al morder un trozo de carne humana todavía palpitante. Todo resulta escalofriante de lo bien escrito que está.
ResponderEliminarMuy bien, Alejandro, estaré esperando con ansias los sucesivos relatos. Gracias.
Fernando, ftemplar, la verdad es que la confianza que depositas en mí con tus lecturas recompensa las horas de escritura. Y más viniendo de un lector tan experimentado como tú. Saludos.
ResponderEliminarAh, se me olvidaba, Fernando, hazte seguidor y podrás proponer futuros personajes y escenarios de la Andalucía Zombie. ESte comentario lo hago extensivo a todos los que habéis comentado y todavía no sois seguidores:
ResponderEliminarFtemplar,
Sergio González Ros
y Fernando.
Además la fidelidad al blog y a la historia puede ser que tenga una "pequeña" recompensa a sortear.
Saludos
Sergio, amigo deusvolt, tu interés por el relato me agrada. Te tengo en mucho aprecio y más aún tus comentarios, muy seguidos en tu propio Blog:
ResponderEliminarhttp://elalmaimpresa.blogspot.com/
Entiendo que, a diferencia del resto de lectores, el fragmento que más te ha gustado ha sido el de antes del combate. Los dos situaciones las he intentado escribir lo mejor posible. Ya veo que me he acercado.
Saludos.
Qué decirte, Ángel, si ayer ya tuvimos bastante hablando por teléfono. Pues que tu opinión de lector sin escrúpulos me interesa siempre. Tu imparcialidad es reconocida.
ResponderEliminarMuchas gracias por enlazar este Blog con el de "Sevilla escribe". Aquí os dejo el enlace del blog de Ángel (palabras) y compañía:
http://sevillaescribe.blogspot.com/
Fernando, ya veo que puse toda la carne en el asador en el final y que de alguna manera alcancé el propósito de acercar al máximo lo que bullía en la cabeza y lo que la torpe mano se negaba a transcribir. En un 80% conseguí el objetivo.
ResponderEliminarGracias por tu tiempo.
Bueno, se ve que te ha gustado, Antonio Carro. La verdad es que después de haberte creado tanta expectación temía defraudarte / defraudaros. Por ahora me hacéis el hombre más feliz de esta Andalucía (por ahora No Zombie).
ResponderEliminarEn cuanto a ti, amigo Giancarlo, me alegra haberte gustado, a pesar de no ser un fan del género. Y claro, ya sé que tú aprecias la buena literatura porque eso es lo que tú tratas de hacer. Compañero, a los dos nos gusta lo mismo.
ResponderEliminarMuchas gracias.
Muy bueno el relato, Alejandro. Me encantó meterme en la carne podrida del zombie de tu mano, jeje. Te voy a vincular desde mi Conspiración Zombie, si no te molesta :)
ResponderEliminarClaro que no, Martín, me agrada esa posibilidad de vinculación. Sólo que puedes dejar aquí también el enlace de esa Conspiración Zombie para el resto de seguidores, y si eso lo enlazo con mi otro Blog de reseñas en general.
ResponderEliminarGracias por la lectura y por el comentario.
Excelente comienzo para una novela. Potente a tope. Este es uno de esos proyectos que entusiasma seguir.
ResponderEliminar¡Enhorabuena!
Tio, ¿Qué regalas? ejejeje
ResponderEliminarSigo sin tiempo, pero no me olvido. Este finde intento leerlo sin falta.
Un abrazo.
PD: por cierto, aparte de en Sevilla escrbe blog, te puse en nuestra pagina de Facebook, y se la estoy recomendando a todo el que sepa leer. Ya si veo que me gusta, cuando lleguemos a la sexta entrada o así. Empezamos con el tema de hacer camisetas y eso. Me haré rico contigo, y tú muy famoso:P
Cierto, Susana, a tope. Y la verdad es que te invito a seguir el ritmo del relato; el próximo viernes la siguiente entrada. Gracias.
ResponderEliminarÁngel, mi intención es premiar de alguna manera a alguno de los lectores-seguidores del blog, aunque sea mensualmente. Un pequeño detalle, tampoco esperéis posters ni alfombrillas para los ratones de Pc.
ResponderEliminarQuedo a la espera de tu crítica, ansioso me tienes.
Como ya te han dicho está bien escrito y además engancha bastante. Es un comienzo fantástico, vas a tener que currar bastante para mantener el nivel y ni te cuento si pretendes subirlo.
ResponderEliminarSólo me surge una pequeña duda, aunque no viene del "bando" zombi. Nadie envía a una unidad a combatir sin tener algun tipo de contacto o forma de conocer el resultado de la incursión. Me resulta extraño que los soldados no mantuviesen contacto por radio y si las montañas lo imposibilitaban que no hubiese algún tipo de helicoptero observando el resultado de la incursión.
Sharly, gracias por el comentario. Mi inteción es subir todavía algo el nivel, y después ir suavizándolo a antojo con escenas de la no-vida diaria de los zombies.
ResponderEliminarLo que comentas ya está de alguna manera pensado. Tenía algo previsto. Sólo hay que esperar más entregas. Lo de manteer contacto por radio es más que normal, sólo que contado desde un zombie el no puede saberlo.
Un saludo de un compañero de Sevilla Escribe.
Como sugirió Ángel en un comentario, el texto ya esta justificado. Espero que así se parezca más a un texto publicado.
ResponderEliminarLo que intentaba indicarte "demasiado sutilmente por lo visto" es que un vehículo circulando por desfiladeros como Despeñaperros, no tiene forma de que la señal de radio salga si no tiene un repetidor arriba. Los zombis pueden estar muertos pero no serán tan idiotas como para permitir repetidores en las cercanías de su posición.
ResponderEliminarYa lo he leído y se hace muy bien; a lo mejor se me ha hecho un poco corto pero, a modo de introducción, está bien. También me lo esperaba más gore, pero bueno, eso es a gustos. Lo que a lo mejor no aprovechas demasiado el escenario, pero los hechos tampoco lo permiten más allá de lo expuesto. Al principio sí que queda claro donde se encuentran, pero una vez que empieza la acción, el foco se cierra en un lugar muy pequeño y se vuelve indiferente el emplazamiento. En Despeñaperros yo me esperaría gente cayendo al barranco o, quizás no algo tan obvio, pero sí aprovechar la orografía escarpada (de hecho me estoy acordando de la carretera que pasa, que muchas veces está en obras y se queda en un sólo carríl, con lo que cerrar el paso al tráfico es muy sencillo). En general, más que imaginarme tu relato en Despeñaperros me lo he imaginado en el Riff de Marruecos, con las casamatas de la guerra del 21.
ResponderEliminarBuen comienzo, lleno de tensión.
ResponderEliminarMe ha gustado el enfoque desde el punto de vista zombie, lo encuentro muy original, claro que yo apenas he leído nada de zombies.
Lo que más me ha gustado es la definición del protagonista de su modo de andar "como los de antaño", "bobalicón".
Un saludo.
Ok, Sharly, es cierto eso que dices, pero la batalla de Despeñaperros no había terminado. Tenía que concretar la acción para no dispersarme demasiado y hacer demasiado largo el relato.
ResponderEliminarEl apoyo aéreo está previsto. En futuras entregas. Gracias por los comentarios.
Jajaja, lo de las casasmata en el Riff me hace gracia. Digo yo que será por lo del HAMBRE. Elegí este escenario como pórtico a posteriores batallas. Ya llegarán. Y claro, en Despeñaperros hará alguna escena más.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias Nando por tu tiempo. Con los comentarios de los seguidores el autor comprueba que hay tantas lecturas como lectores, que cada uno fija su atención en un detalle en concreto, en tu caso en la pantomima del Zombie protagonista por no avanzar muchas posiciones.
ResponderEliminarBueno pues leido.
ResponderEliminarDe salida recordarte que es un genero que no me va. No le veo demasiadas salidas (en lo que a el fondo se refiere) y me resulta poco atractivo. Eso en lo que tiene que ver con el genero zombie en general. En cuanto a lo tuyo en particular. Decirte que aunque es pronto para hacer una apreciación como es debido, al menos en cuanto al fondo, si creo que puedo decirte que está a años luz de lo que leí en otros blog del palo. Infinitamente mejor. Se nota la mano de alguien que se toma esto como algo más que un pasarratos. Aunque si te comparo contigo mismo, en base a los dos relatos que te leí, te diré que el texto me parece algo menos cuidado, y que creo que podría dar bastante más de sí.
Cosas que me chirriaron:
Está claro que son Zombis, pero no al uso, a medio camino entre el tipicos y un no muerto como podría ser Dracula, al menos en lo que a tomar consciencia de su situación, Digamos que son seres razonables hasta que les entra el frenesí. Por lo que no me cuadra que compongan en ejercito y lleven armas de ningún tipo.
Por otro lado, aludes al tema familiar y demás. Aunque cuentas poco y resulta algo nebuloso. Yo al menos hecho de menos claridad y más información. Aunque también es verdad que es pronto.
Más cosas. La escena en si, me parece, más allá de los zombis, bastante tipica. No sé yo al menos tiendo a huir de eso. Y un sitio come despeñaperros da muchisimo juego para una emboscada. Un desprendimiento de rocas controlado molaría más y Zombis arrojando rocas desde lo alto, por ejemplo. En cuanto a despeñaperro, tras una segunda lectura, advierto que si no es por que lo conozco, podría ser cualquier sitio. No se describe ni hay escenas que den pie a imaginarlo. Por otro lado, la escena en que finge ser un zombi al uso me pareció anticlimatica. El fingir lo que no eres entre gente que sabe de sobra lo que eres me parece un poco absurdo. Aunque podría ser una absurdez de zombi novato.
Más cosas, igual es una paranoia miá, pero me parece infinitamente más atractivo el mostrar cierto reparo previo por la carne humana. Un reducto de su conciencia humana que se niega hasta que lo prueba. Así el que era un hombre se convierte en un monstruo, y puede dar pie a conflictos internos. Algo que a mí al menos me encanta encontrar. Me parece que le da muchisimos puntos a una novela. Aunque igual es cosa de mo desconocimiento zombi.
No me enrollo más. Decirte que en terminos generales me gustó. Y que tanto comentario es cosa de ser un poco chuminiso por intentar aportar alguna mejora, o prevenirte de según que cosas en el futuro.
Solo me queda felicitarte por tu andadura. Como te dije infinitamente mejor que todo lo que yo hubiera leido del palo (algo que por otro lado, y en según que casos, tampoco es dificil. El nivel da más pena que otra cosa). Por lo que creo que no deberías conformarte con eso, y pedirle tanto para esta como pedirías a tu otra novela.
Un abrazo. Y como siempre espero haberte sido de utilidad.
PD: te mando por correo el texto revisado en cuanto pueda. Tenerlo lo tengo ya. Pero ayer estaba muy dormido e igual se me pasó algo, eejejeje
Otra cosa de maquetación. Creo que se leería mejor si espaciaras los parrafos más. Dejando un espacio entre algunos. ;)
ResponderEliminarSoy yo otras vez. El "rechiminoso" ejejeje.
ResponderEliminarMe acabo de dar cuenta de esto:
Viernes, 22 de enero de 2010: las tres de la madrugada.
Solo queda reflejado ahí. Que yo recuerde. Aunque igual me equivoco. El caso es que yo me imaginé la escena de día. No sé si por mi caraja del momento o por falta de referentes...
Gracias por la lectura y por la crítica exhaustiva. Vayamos también por partes:
ResponderEliminar-Que el texto esté menos cuidado, puede ser, y que pueda dar más de sí, totalmente de acuerdo, pero no quise agobiar a los lectoes con una y mil metáforas que se me agolpaban en la cabeza. Podría haberlo hecho más literario. Sin embargo elegí algo más sencillo (espero tu corrección del texto y ya hablamos).
-En cuanto a lo de los Zombies llevando armas, no se dice, sí que forman un ejercito. Aquí hay que aceptar las reglas del autor (en este caso yo) del Neorrealismo Zombie. Admitimos en ciertas películas que los muertos pueden volver a la vida (por qué), admitimos que coman carne humana (por qué), admitimos que anden torpemente y ahora que corran como superatletas (por qué). Pero nos negamos a admitir que sean inteligentes (por qué). Jajaja, es que deben de ser estúpidos los zombies a toda costa.
-Lo del escenario lo elegí como metáfora de una frontera natural. En otros relatos habrá más escaramuzas por Despeñaperros.
-Lo del zombi novato y cobarde: es simplemente eso, no hay nada más, salvo preparar algunos textos de cierto humor negro que llegarán más tarde. Que no tenga remilgos a la hora de comer ... recuerda Ángel lo del Hambre (hay escenas que vemos recientemente en telediarios en que el Hambre arrasa con todo), y que están sin comer en pos de favorecer esa rabia en el ataque.
Eso sí, gracias por recordarme que no debo conformarme con lo logrado, que siempre hay que buscar más y escribir mejor. Eso intentaré en la segunda entrega. Un abrazo fuerte.
Angel, en lo de separar los párrafos tienes algo de razón, lo estudiaré. Ya había pensado en ello.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de la madrugada:
Quizás no salga demasiado reflejado o pueda trabajarse algo más, pero te dejo dos ejemplos:
"Esta madrugada nos ha tocado primera línea de batalla."
"Gracias a un requiebro de la carretera, todavía lejos, se advierte el relumbre de los faros."
Tu lectura denota interés y atención. Mil gracias por los aportes, unos más acertados que otros (jajaja). Un saludo.
No creo que sea solo cosa de metaforas, pero que tampoco te rallas con eso. El texto no está mal, y tiempo tendrás si lo tetrminas de mirarte todo los consejos y lo que se te hubiera ido ocurriendo para luego darle un pulido.
ResponderEliminarEn cuanto a las reglas. OK, señor autor, ejejeje. Solo un apunte. Se le atribuyen muchas cosas a los zombis por que son estupidos, y solo les queda el instinto primario. En tus zombis no es así, y es una carta importante que te abre un abanico de posibilidades sugerentes.
La elección de Despeñaperros me parece muy apropiada, solo vi las pegillas quete indico arriba.
En cuanto a los remilgos a la hora de comer. Vale que uno con mucha hambre sea capaz de lo que sea. Pero los remilgos y la conciencia si queda está ahí. Aunque puedas una barrera muy pequeña existe.
Nos vemos en la segunda, coleguilla. Y de nuevo felicidades.
Otro abrazo
He estado de viaje y no había leído hasta ahora.Ufff,qué tremendo relato,me ha dado mucho miedo,pero está muy bien escrito y con ideas originales,te felicito y te animo a seguir.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarMuy bien Alejandro la historia engancha y las descripciones son muy prolijas que se palapan y se imaginan con una viveza muy cruda. Mi apunte sería en el sentido que la narración continua en primera persona tiende a ser cancina después de un tiempo. Creo que debe ser conveniente meter unas pausas con algun narrador omnisciente. Resulta un poco dificil de digerir que un zombie racionalice tanto y describa tanto, incluso dando explicaciones de analogías (como lo de las peliculas de la segunda guerra mundial). Pero es una opinión. Seguiremos al pendiente.
ResponderEliminarGracias, Deveria (Pilar). Que te haya impresionado me satisface, porque era una de las intenciones de este inicio de la historia. Saludos.
ResponderEliminarFestejo que te haya gustado, Jorge Drake.
ResponderEliminarEn parte tienes algo de razón, en eso de la 1ª persona, pero es que en el segundo capítulo pensaba cambiar de escenario y pasar a la 3ª persona. Ya lo había pensado, pero gracias.
En cuanto a lo de que los zombies piensen es un artificio tan fantasioso como que los muertos vuelvan a la vida por extrañas radiaciones (nadie ha visto ninguno, ¿no?, jejeje), y yendo más allá, que anden y coman carne humana (porque nadie ha visto ningún banquete semejante, jajaja). Lo que vengo a decir, Jorge, es que es un artificio... diferente a la mayoría de obras del género, pero he decidido humanizar a los zombies, casi casi como el zombie que fue Frankenstein (que sí pensaba).
Muchas gracias por tu aporte y por tu tiempo. Chao.
casi casi como el zombie que fue Frankenstein (que sí pensaba).
ResponderEliminaroye pues muy buen ejemplo :)
Ah, y yo no descartaría tan a la ligera lo de los zombis voladores :P
Jajaja, no llegaré a tanto, pero algo friki puede que se cuele, Ángel.
ResponderEliminarEl zombie voladooooorrr !!
La verdad es que me ha parecido fascinante el resultado final. La tensión y la violencia está atrapada a la perfección.
ResponderEliminarQue los zombis piensen es una verdadera innovación. Y la verdad es que en eso que dices de Frankenstein tienes razón.
A mí me ha gustado especialmente el zombi cobarde que protagoniza el relato. Enhorabuena!!!
Hola, Alejandro, buen comienzo. Yo hubiera incluido más vísceras (algo así como estirando de los intestinos o arrancando la tráquea), y más miedo en el vivo. Estaré a la expectativa.
ResponderEliminarSaludos
Rafa
Me ha gustado mucho este relato.
ResponderEliminarEs muy original ver lo que ocurre desde la perspectiva de los zombies.
Sobre todo me ha gustado la parte del camión, que te mantiene en tensión hasta el final.
Tengo ganas ya de leer la próxima parte, para ver como les va a los zombies.
Un saludo.
Orfeo.
Vanessa, me alegro que te haya gustado. La verdad es que un zombie cobarde puede chocar a algunos, pero como he pretendido hablar de ellos como seres inteligentes, creo que es una figura que habrá de dar mucho juego, ¿no creéis?
ResponderEliminarEn cuanto a lo de las visceras, Rafael, quiero huir del morbo fácil y de la violencia gratuita muy corrientes en este género. Claro que sí, podría haberme ensañado con la víctima. Pero prefiero dejarlo para más adelante y poder contarlo con algo de sutileza.
ResponderEliminarGracias por acercarte a este rincón. Saludos.
Orfeo, la escena del camión está pensada para impresionar, así que si lo conseguí estoy más que satisfecho.
ResponderEliminarAgradecerte el comentario y esperarte para la nueva entrega este próximo viernes.
Pues mira, el tema de la charcutería en los zombies es de lo que me aleja del tema. Eso no da terror, da asco. Prefiero una escritura más elegante, donde la insinuación es más potente que la descripción cruda.
ResponderEliminarEstupendo relato Alejandro. Tras leerlo entiendo el término de Neorrealismo Zombie, que creo se ajusta perfectamente a la historia contada en primera persona por un zombie (no sé si habrá más relatos desde este punto de vista, pero yo es el primero que leo)
ResponderEliminarMis felicitaciones. La historia promete, seguiré las próximas entregas. Mil gracias. Abrazos. Montxo
Como bien decía en un anterior comentario, hay tantas lecturas como lectores. Si Rafael Homar pedía más visceras, a Errantus le gusta algo más sugerido.
ResponderEliminarMi estilo está más cerca de la postura de Errantus que la de Rafael, pero escucho y anoto todas las sugerencias.
Gracias por su apoyo y comentario, Montxo. Es un honor que a alguien como usted le haya podido gustar mi estilo y esta "humilde" historia. Que haya encontrado un hueco en su agenda es casi un milagro. Así que le espero en próximas entregas siempre y cuando su trabajo se lo permita.
ResponderEliminarSaludos M. (esto me ha traído vagos ecos un vampiro de Düsseldorf).
Alejandro sabras que no soy una especialista en materia de lectura de este tipo, simplemente me gusta leerla y Juande fue quien me abrio un tanto el interes... Describes de una manera casi real,,,
ResponderEliminarTe felicito.
Abrazos,,
Ofelia,,,( en mi blog soy Arriesgada y Decidida)
Gracias por hacerte seguidora y por la lectura. Ya nos leemos en tu blog, un saludo.
ResponderEliminarMagnifico tu relato, ya estoy ansioso por leer el de estas semana. 1 saludo desde Sevilla y felicidades
ResponderEliminarGracias por tus palabras. Pues ya te queda poco, apenas tres horas. Y en esta ocasión, en lugar de Despeñaperros, la acción tiene lugar en SEVILLA. Así que atento.
ResponderEliminarAlejandro , te felicito por tus relatos , muy originales . Hoy , sábado me le leído la primera parte , ahora después o quizás mañana continuare con la segunda. Ah muy acertado que el lugar de la acción de estas historias sean , por lo menos la primera, en Despeñaperros , tal vez en otro pasaje de este relato te acuerdes de Loja , jajjaj, un saludo.
ResponderEliminaralruti
Gracias Alfonso por tu lectura. Me alegro que empieces a dejarte contagiar por la GDM.
ResponderEliminar¿Loja?, pues no lo había pensado, pero ... bueno, ya veremos, Alfonso.
Con todo lo que ya te han dicho, y no he leído, veo difícil poder decir algo original. Tampoco lo pretendo. En lo fundamental sólo tengo una cosa que decir y es que me ha gustado tela. Seguiré leyendo hasta llegar a llevarlo al día y esperar con ansiedad un nuevo capítulo, como si una rata negra me devorase por dentro mientras no leo.
ResponderEliminarGracias, Félix, por tu entusiasmo. Decirte que en la versión definitiva (todavía tengo que retocar esta entrada) habrá algún pequeño detalle que cambie. Pero en líneas generales este es el inicio de la GDM. Bienvenido a la historia.
ResponderEliminarPasa y ponte cómodo.
muy buen relato.. EXCELENTE!! pero claro.. por lo gral, me gusta que los vivos ganemos!!
ResponderEliminarMuchas gracias
Carlos, pásate al bando de los hambrientos, de los resucitados... y verás qué aventura. Gracias por la lectura.
ResponderEliminarPor fin le he podido clavar los dientes a la carne de tu relato. Me ha parecido muy original eso de que el zombi tenga conciencia, al principio me lié un poco por la forma en que está narrado pero poco después ya le cogí el hilo y me di cuenta de que el que hablaba era el no-muerto.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho como retratas la acción de madrugada, los faros a lo lejos, el impacto, etc. Me recordó un poco a la batalla del futuro de Terminator 2, pero en un blindado.
Disfruté la parte en la que describes las manos huesudas del zombi, los jirones de piel podrida, el olor a carne quemada (esto no se si lo describiste, pero me lo imaginé)
En general me ha gustado mucho, y te diría que si se alargase un poco más, no se, en la acción, en la conciencia del amigo muerto o en la propia despeñaperros, no se haría para nada largo, pero bueno, que todavía queda mucha historia y acabo de recordar que saldrán más escenas de esta madrugada.
Un saludo Alejandro.
Ha y me a gustado mucho lo de la rata del estómago, cuando uno está de rigurosa dieta tienes que luchar contra la rata negra del interior de la barriga... Vamos que ahora mismo soy un zombi intentando calmar mi instinto comilón, "suelta el bollo, deja la mayonesa en el frigorífico, no mires los pasteles, no comas tanto animal"
ResponderEliminarHARRRR!!! que hambre se pasa con las dietas.
Callaté, gordo!!! :P
ResponderEliminarQue cabrón... ¡¡Calla mierda! :D
ResponderEliminarTú si que estás hecho una rata negra. ejejej
ResponderEliminarHaya paz, caballeros, haya paz. O de lo contrario me presto a ser el padrino de alguno de los en el inminente duelo.
ResponderEliminarGracias Nogales por tu tiempo y por los comentarios. Me alegra verte por aquí y comprobar que te gusta el estilo (sí, algo personal) y la historia.
Cuando quieras algo más, aquí estoy. Un abrazo.
La culpa es tuya, Alejandro. Tu novela nos incita a la violecia :P
ResponderEliminarMuy gráfico este comienzo, a mí que me imagino lo que voy leyendo, me ha resultado muy fácil leer. Muy bueno el punto de vista del zombi, auque me ha descolocado un poco por la costumbre de los zombis "normales.
ResponderEliminarJajjaa, Ángel siempre tan guasón.
ResponderEliminarJaraco, gracias por la lectura. Coincido contigo en que ciertas costumbres pueden chocar. He de decir en mi defensa que este capítulo ya está modificado, y que con algo de tiempo lo cambiaré mañana mismo.
ResponderEliminarSaludos.
Por cierto, esta entrada ha sufrido modificaciones respecto de la versión original que se publicó el 22 de enero. Son pequeñas, pero significativas. Ya no hay referencia a una supuesta sociedad zombie ni recuerdos navideños por parte del recluta Salvador.
ResponderEliminarGracias.
Tú lo que quieres es 40 comentarios más en cada hilo, que poca verguenza ejejejej :P
ResponderEliminarYo dejo los cambios para más adelante, que todavía me queda mucho por leer y con lo interesante que está, ¿Quién vuelve para atrás? :)
Un abrazo, y sigue dando caña que vas de lujo ;)
Ángel, yo soy bueno, es que esos cambios eran necesarios para que cuadrase perfectamente bien la historia. Gracias por estar siempre atento.
ResponderEliminarSaludos zombie, no me vaya a morder!! :O
ResponderEliminarMe ha perecido sumamente original la historia. Además la prosa la encuentro de gran calidad. Los giros, la sintaxis, las descripciones... todo marcha muy bien, en un estilo de muy buena factura.
Seguiré con los demás capítulos Alejandro, y muchas felicidades y éxitos. ;)
Alec, me alegra verte en el primer capítulo de la GDM. Gracias por tus palabras y por tu tiempo.
ResponderEliminarUn saludo.
Después de leer la segunda parte de Apocalipsis Zombie de Loureiro y el arranque de Apocalipsis Island, decepcionantísimas (existe esta palabra?) ambas, me ha parecido que esta propuesta tuya está (sorpresa!) muy bien escrita.
ResponderEliminarHabrá que gastarse los duros.
Un pequeño pero: el texto negro sobre fondo oscuro me ha resultado incomodísimo de leer. He tenido que cortapegar en un word.
ResponderEliminarEnhorabuena por la publicación, y suerte con las ventas
Te explico antes de nada, David, el texto en negro antes iba sobre un fondo muy claro. luego cambié el fondo y claro... es cierto eso que dices. Lo malo es que blogger no me deja cambiar el color de las letras con facilidad. Yo no sé qué diablos le ocurre...
ResponderEliminarAh, y gracias por esos elogios. Es quizá una de las sorpresas, el estilo que he pretendido cuidar al maximo.
Un saludo.