Blog personal de Alejandro Castroguer

En este blog podrás estar al tanto de las noticias que generen las novelas "GLENN" (Premio Jaén de Novela 2015), "LA GUERRA DE LA DOBLE MUERTE", "EL ÚLTIMO REFUGIO", "EL MANANTIAL" y "HOLMES Y EL CASO DE LOS OCHO ESTÓMAGOS", y las antologías "Vintage'62: Marilyn y otros monstruos" y "Vintage'63: J.F.K. y otros monstruos" entre otras. Además, es lugar de encuentro para amantes del cine, la literatura, la buena música y las aventuras del Rey Mono.

martes, 30 de junio de 2015

Monstruos en el Oeste, de Donald Curtis


Monstruos en el Oeste,
de Donald Curtis (Juan Gallardo Muñoz)
Ilustración de Cubierta de Sergio Bleda
Prólogo de Andrés Peláez Paz
Selección y edición de Alberto López Aroca
Cubierta a color, con solapas
Interior: B/N
Academia de Mitología Creativa "Jules Verne", 2015
Número de páginas: 602

La Academia de Mitología Creativa "Jules Verne" recupera en este volmen siete novelas clásicas de Juan Gallardo Muñoz (el célebre Curtis Garland), firmadas originalmente como Donald Curtis y Kent Davis. Se trata de siete Weird Westerns, si historias del Extraño Oeste, en las que los justicieros del Far West cruzan sus caminos con criaturas y personajes extraídos de otros imaginarios: vampiros, zombis, hombres lobo, Jack el Destripador, e incluso el mismísimo doctor Víctor Frankenstein.

Incluye los siguientes títulos:
Drácula en el Oeste
Estampida fantástica
El monstruo va al Oeste
Luna de sangre y muerte
Drácula West
El Destripador llegó al Oeste
Terror en el río Dorado


Aquellos que quieran hacerse con esta novedad literaria, con estos Monstruos del Oeste, han de saber que su precio es de 25 euros (gastos de envío incluidos para España) y que se pueden conseguir escribiendo a este mail: fabulasext@hotmail.com

(Texto tomado de la web de Alberto López Aroca.)

sábado, 27 de junio de 2015

La bukake de todos los días

Reflexión intestina para el día de hoy. La ilustración de Luis Quiles define, sin palabras, la relación que muchos tienen entre sí a través de las redes sociales. Eyaculan sus fantasías sobre la cara de quien le escucha, para acto seguido ser bautizado por la lefa del siguiente. Una permanente bukake por ver quién tiene el semen más sabroso o la boca más agradecida.

Ilustración de Luis Quiles

domingo, 21 de junio de 2015

Asesino de políticos, de López del Oso


Título: Asesino de políticos
Autor: Fernando López del Oso
Año: 2015
Páginas: 223
Editorial: Stella Maris


Sinopsis (extracto de la contraportada): Érase una vez un país en donde sus políticos se habían hecho fuertes dentro del Congreso, donde habían organizado la Administración y los tribunales a su medida para que nada pudiera tocarlos nunca y donde se dedicaban, sobre todo, a sacar adelante sus chanchullos. 
Una luminosa mañana, un consejero de Transportes envuelto e n una turbia privatización es asesinado. Pese al desconcierto de la Policía, los periódicos lo tienen claro: el consejero es el tercero en la lista del Asesino de Políticos. Y no sería el último...   


El autor junto a la furgoneta promocional


La novela empieza con una escena sin ambages, escena donde un empresario y el Consejero de Obras Públicas y Transportes amañan una concesión. No hay subterfugios ni más prolegómenos; el autor destapa el cubo de la basura desde el primer párrafo, para que no quede dudas al respecto de su intención. Poco importa a los corruptos protagonistas de este capítulo inicial que, por culpa de las componendas maquinadas, muchos trabajadores puedan acabar en la calle y sus familias queden desamparadas, sin sustento. Eso es lo de menos: mandan los márgenes de beneficio y la “mordida” que cada uno consiga con ello.
 
Desde el principio planea por encima de escenarios y comparsas políticas que levanta y dibuja López del Oso la figura ominosa del Asesino de Políticos, capaz de acabar con los corruptos “sin un disparo de por medio o un buen explosivo”, tal y como manifiesta el inspector De Soto en el capítulo once. “Al primero lo tira por la borda de un crucero de recreo. A otro lo estrangula con su corbata en un hotel. Al Consejero le rompe el cuello; a éste le mete un palo en la frente”. Extraña manera de actuar, sin duda, y más aún si los objetivos no se parecen entre sí. De Soto prosigue explicando la manera de actuar del terrorista: “Y luego está la ausencia de un móvil común entre los asesinatos, más allá del hecho de que en ellos asesine a políticos. Todas las víctimas de diferentes partidos, de diferentes regiones, en diferentes cargos… Sin proyectos políticos en común. Sin proyectos, digamos, privados tampoco.” Mucho antes, en el capítulo dos, el director de la Policía advierte a De Soto respecto de los métodos empleados por su oponente: “aprovecha el mínimo resquicio de los servicios de protección de sus víctimas para acercarse a ellas y perpetrar el atentado. Siempre en distancia corta. Y sin armas, para no hacer ruido ni dejar huellas que podamos cotejar”.


Es el Asesino de políticos casi un espectro al que persigue De Soto con la única ayuda de un par de pistas, a veces contradictorias, confusas. Acento extranjero, traje oscuro, reloj de oro, sombra huidiza… Nada concreto. Una figura que unos ven y otros creen ver, por mucho que todo lo dicho por los testigos oculares no sea más que la suma de distintas versiones y/o declaraciones que no necesariamente han de aproximarse a la realidad. Hay gente que, por un minuto de gloria, es capaz de testificar lo que sea.


Los dos protagonistas de la novela son el citado inspector De Soto, a quien el Ministerio del Interior encargará la investigación del caso del Asesino de políticos; y Alejandro, cuñado de De Soto, guardaespaldas de profesión, que trabajará en el dispositivo de seguridad que rodea al Ministro de Fomento. A través de uno y de otro, la historia crecerá, se llenará de politicastros y de ciudadanos que sufren la codicia de aquellos. Una situación, un escenario que nos remite directamente al expolio que sufrimos (por zonas y no generalizado bien es verdad) en nuestro país. Cuando se le preguntó acerca de esta similitud, López del Oso matizó en el diario digital ABC.es: “En mi novela retrato un sistema político que está corrompido en su totalidad. En él los ciudadanos no encuentran posibilidad de cambio: todas las opciones políticas les parecen lo mismo. Y eso genera en ellos una frustración que se vuelve intolerable, una desesperación que puede desembocar en la violencia. Afortunadamente parece que estamos lejos de eso. El propio sistema intenta renovarse y genera vías que permiten canalizar de manera democrática esa necesidad de reinvención que parece que la sociedad está demandando.” Sea como fuere, esta historia nos suena muy real.


El autor de la novela y el habitante incierto de esta casa deshabitada

Tras las primeras muertes, y producto del precario equilibrio económico de la mayoría de las familias, el pueblo empieza a asistir con cierto agrado, o displicencia, a la sucesión de atentados. Valga como ejemplo la opinión de un manifestante, que arremete contra los politicastros en el capítulo siete: “la única manera de sacar a esas ratas de sus recovecos es a palos y con fuego. Nada de con palabritas. Se ríen de nuestras palabritas. Se han hecho fuertes ahí dentro y han organizado las cosas a su medida para que nada pueda tocarlos nunca y tampoco podamos librarnos de ellos. Sus leyes y sus decretos y sus mierdas de sanguijuelas. Eso es lo único que hacen ahí dentro. Inventar nuevas maneras de chuparnos hasta el tuétano y cubrirse las espaldas y de asegurarse su poltrona.”

La situación se crispa y los nervios se desatan. Todo el mundo es sospechoso mientras no se atrape a ese enigmático Asesino de políticos. No exenta de cierto humor negro, que salpica algunos momentos especialmente peliagudos, la obra se precipita hacia un final catártico. 

Resumiendo, la tercera novela de López del Oso (recordemos "El templo de la luna" y "Yeti", ambas editadas por Minotauro) es un thriller sorprendentemente actual. Una proyección de lo que podría suceder a nuestro alrededor de no haber mediado los vientos de cambio que han modificado las vergonzantes maneras de hacer política de los últimos veinticinco años.


domingo, 14 de junio de 2015

Recomendación del mes de junio: Fiebre de Guerra


Título: Fiebre de guerra
Autor: J.G.Ballard
Año: 1990
Páginas: 219
Editorial: Berenice


Sinopsis (extractada de Amazon): En un deslumbrante despliegue de invención y afilada crítica social, las historias contenidas en "Fiebre de guerra" van desde la sátira hilarante a la parábola aterradora, de la ciencia ficción más osada a la fantasía lírica. (...) Durante todo el libro, Ballard se muestra como un destacado experto difuminando la distinción entre las realidades del presente y sus distorsionados escenarios de un futuro muy cercano.



Recopilación de cuentos que van desde "El desastre aéreo", el más antiguo, escrito en el año 1975, a "Cargamentos de sueños", el más moderno, de 1990, y que muestra varias de las obsesiones más cotidianas de la narrativa de este autor: la pasión por los aviones, su interés por la astronáutica, la dualidad entre lo real y lo imaginado o contado, las intrigas y experimentos gubernamentales, las figuras mesiánicas... Vayamos brevemente con cada relato.

    "Fiebre de guerra" - Es verano. En Beirut combaten por uno y otro bando soldados muy jóvenes, entre ellos Ryan, que cuenta con diecisiete años. Durante un sueño, Ryan ha entrevisto la posibilidad de declarar un alto el fuego en la ciudad, así que pone todo su empeño en conseguirlo. Cambia su casco por uno azul de la ONU, un gesto que poco a poco será imitado por el resto de la tropa. ¿Acabar con el conflicto armado será tan fácil? Defintivamente no; la fiebre de guerra se resiste a dejar su hueco a la paz. Una aguda reflexión en torno a los intereses que pueden perpetuar los disparos y la explosión de las bombas.

    "La historia secreta de la Tercera Guerra Mundial" - Un conflicto que apenas durará cuatro minutos el 27 de enero de 1995 entre los EE.UU liderados por Ronald Reagan y la URSS de Mijaíl Gorbachov, y que es eclipsado por la enfermedad de Reagan. Despiadado, cínico e irónico relato que demuestra hasta dónde es capaz de llegar la voracidad del periodismo con tal de retransmitir minuto a minuto, latido a latido, la decadencia física de un hombre: en este caso, el Presidente de los EE.UU.

    "Cargamentos de sueños" - Por culpa de una tormenta, el carguero Próspero sufre un accidente. Después de mendigar un puerto donde refugiarse y de que le sea denegado el acceso a cuantos encuentra a su paso (sufre una fuga de peligrosos vertidos tóxicos), la nave terminará por encallar en una isla desierta a once kms de Puerto Rico. Producto del vertido, y por azar del destino, la isla reverdece con una flora de imparable crecimiento y extrañas tonalidades y formas. Casi un milagro. En el carguero resiste Johnson, marinero con ínfulas de capitán. Pero no se encuentra solo en la isla: la bióloga doctora Chambers ha llegado hasta allí para estudiar el fenómeno.

    "El objeto del ataque" - El Chico es un interno en un hospital mental británico, detenido por organizar un atentado en Londres contra la reina y su ilustre visitante, Ronald Reagan. Poco a poco, el relato irá mostrando otro objeto del ataque, quizá el auténtico contra el que quiso atentar el Chico, mucho más peligroso a la larga que la reina y el presidente yanqui.

    "Amor en un clima frío" - Asolada por el sida y demás enfermedades de transmisión sexual, la gente ha terminado rehuyendo todo contacto carnal. La histeria llega hasta tal punto que la demografía se resiente de manera alarmante. El humor de Ballard permite que sean los curas quienes se encarguen de promover la procreación; ¿cómo?, pues emitiendo vídeos porno en las iglesias. En este contexto, el protagonista, un ciudadano sin más, ha de cumplir con la obligación de mantener relaciones sexuales con una voluntaria que no conoce y que se le ha sido asignada. Nada de amor, sólo sexo y procreación.

    "El parque temático más grande del mundo" - En 1995 se produce un hecho de lo más insólito: los veraneantes de las costas mediterráneaas se niegan a regresar a sus países y sus puestos de trabajo. Lo que en un principio no parece más que una charada, el autor termina convirtiéndolo en un problema político y financiero de primera magnitud. Y es que cuando los turistas ven peligrar su sacrosanta libertad de decidir dónde descansar, se organizan en ejércitos de lo más peligrosos. De ahí a la dictadura del ocio, apenas media un paso. 

    "Respuestas a un cuestionario" - Cien respuestas a otras tantas preguntas que el lector desconoce (se omiten). Tras el aparente desorden de las respuestas parece que subyace otro desorden más grave. Es un relato que no ofrece ninguna respuesta ni asidero argumental a quien se enfrenta a él.

    "El desastre aéreo" - Un avión de grandes dimensiones, con hasta mil pasajeros, se ha estrellado no muy lejos de Acapulco. Ello dispara el morbo de periodistas y curiosos. El protagonista de esta historia, corresponsal de una cadena de tv, decide buscar lejos del mar, que es lugar más probable donde ha caído el aparato a juzgar por la trayectoria del vuelo. Mejor indagar en las montañas a la espera de que la suerte le sonría y le permita la exclusiva del accidente. Relato que carece de dobleces ni esconde códigos que descifrar, tanto que es el menos ambicioso de la colección (quizá se deba a que es el más antiguo de todos).

    "Informe sobre una estación espacial no identificada" - A fin de evitar un accidente, la expedición aterriza sobre una estación que, a primera vista, se antoja insignificante: sus reducidas dimensiones no dan para más. Sin embargo, conforme se suceden los días y el reconocimiento de la estación, está se muestra más grande, mucho más de lo imaginado. Un lugar lo suficientemente gigantesco como para que se pierdan dos tripulantes y sea imposible encontrarlos. Todo el relato destila una incierta amenaza.

    "El hombre que caminó sobre la luna" - El protagonista recuerda cómo, hace años, conoció a un tal Scranton que mantenía a su vez que había caminado sobre la luna, pese a no ser más que un delirio de grandeza. Es la historia triste de dos personajes que comparten soledad y fantasía, esa necesidad de ser alguien frente a los demás.

    "El espacio enorme" - Un hombre decide encerrarse en casa y no salir bajo ninguna circunstancia de ella. Poco a poco percibe cómo la casa se agranda, hasta el punto de temer perderse en ella. Por si no fuera bastante, en seguida surge otro tipo de problema: cómo abastecerse. De alguna manera me ha recordado al célebre "Casa tomada" de Julio Cortázar.

    "Recuerdos de la era espacial" - Al sur del pararelo 31, la vida de los EE.UU se ha detenido: ciudades abandonadas, desiertas, en completo silencio. Extraño y fascinante cuento en que Mallory y su mujer Anne llegan a Florida alertados por una fuga en el tiempo, escape que parece empeñado en detener, congelar el tiempo. Parte de la solución del problema la tiene un tal Hinton, un aviador empeñado en pilotar aeronaves cada vez más antiguas. Extraño y críptico relato, no exento de grandeza y poesía.

    "Notas hacia un colapso mental" - El doctor Robert Loughlin mata a su esposa para evitarle el sufrimiento de un carcinoma que no se puede operar. Como suele ocurrir en la narrativa de Ballard, conforme se desarrolla la historia todo se torna cuestionable. El dilema de qué es verdad y qué mentira preña todas y cada una de las supuestas notas de este relato.

    "El índice"  - H.R.Hamilton quiso escribir una autobiografía, de la cual sólo sobrevive este índice. Una extraña estructura a través de la cual narrar la vida, obra y milagros de un hombre que afirma haberse reunido con personalidades de la talla de W.Churchill, A.Einstein, S.Freud, E.Hemingway, A.Hitler o M.Gandhi. Lo único en claro que sacamos cotejando el índice de marras es que Hamilton se tenía por una suerte de divinidad y que fundó el Movimiento de la Perfecta Luz.



Impecablemente editada por Berenice, los relatos van firmados por la fecha en que fueron escritos, detalle muy de agradecer para el Habitante Incierto. Lectura imprescindible para quien quiera enfrentarse a un autor de verdad, a un peso pesado de las letras, a un soñador de distopías posibles y utopías inalcanzables. Lectura a veces muy física, otras netamente especulativa. Una colección de relatos a la que regresar cada cierto tiempo.

Resumiendo, un libro disfrutable por aquellos lectores que gustan de pensar.

domingo, 7 de junio de 2015

Lo nuevo de Cazador de Ratas: "Cena con amigos"


Título: Cena con amigos
Autores: Rodolfo Santullo (guión) y Marcos Vergara (ilustraciones)
Año: 2009
Páginas: 83
Editorial: Cazador de Ratas

De esta novela gráfica, o cómic depende de gustos, ha dicho Hernán Martignone en su blog "Sobre Historieta": Ya en las primeras páginas, Santullo y Vergara nos presentan a cada uno de los personajes de una forma única, perfectamente reconocible, con características interiores y exteriores bien definidas al modo de una sitcom, aunque con un tono ciertamente más amargo o agridulce, más gris, pero en el que la amistad pervive, pese a todo.


Bernardo se traslada de casa: para auxiliarle en la mudanza, cuenta únicamente con la ayuda de Cristian, su mejor amigo. Así, y trufado con un chiste de un avión con problemas y cuatro paracaídas para cinco pasajeros, se inicia esta historia que habla, entre otras cosas, de la amistad y del paso del tiempo que algunos asumen con resiganción y otros se niegan a aceptar. 

La cena con amigos del título no es otra que la fiesta que organiza Bernardo para celebrar su nueva vivienda. Todo transcurre con cierta lógica hasta que... Quien más quine menos ha conocido a tipos como Bernardo, dominados por cierto complejo de Peter Pan, lo que les lleva a cometer alguna que otra imprudencia. En la cocina, alejados de los demás invitados, mientras Cynthia baraja la posibilidad de no seguir con su nuevo novio, Bernardo aprovecha la coyuntura para sobrepasarse con ella. Éste es el detonante para que las amistades se resquebrajen y el ambiente festivo acabe en el cubo de la basura.

Por mucho que Cristian afee la conducta de Bernardo, éste no parece entender, o no quiere, que el tiempo ha pasado y que comportarse como un adolescente en permanente celo es impropio de su edad. Aunque Bernardo afirma que "el tiempo pasa corriendo, boludo. Cada vez estamos más viejos. Más adultos. Más maduros." no cree en ello. Se obstina en aferrarse a los viejos tiempos.

La noche acaba de la peor manera posible. No ya porque, de regreso a sus casas, Germán y Cynthia discutan, lo mismo que les sucede a Jorge y Silvia, y Cristian y Marcela. No. Rodolfo Santullo y Marcos Vergara reservan el peor final inimaginable para quien se queda solo, señalado por los demás como un auténtico aguafiestas: Bernardo. A veces no es conveniente emborracharse dentro de una bañera llena.

Todo se precipita. Desde entonces los autores, valiéndose de los diálogos justos y unos dibujos de suaves formas y acertadas fisonomías, nos cuentan la vida de los supervivientes, cómo se es capaz de esquivar el drama y mantener en equilibrio una amistad que parece siempre en duda y, a la vez, inquebrantable.


Finalmente el Habitante Incierto de esta casa quiere acusar recibo y señalar su agradecimiento a la editorial Cazador de Ratas por haberle remitido un ejemplar de esta joyita. Muy recomendable a quienes gustan de estas historias gráficas con acentos realistas y sabor a buen trabajo.