Blog personal de Alejandro Castroguer

En este blog podrás estar al tanto de las noticias que generen las novelas "GLENN" (Premio Jaén de Novela 2015), "LA GUERRA DE LA DOBLE MUERTE", "EL ÚLTIMO REFUGIO", "EL MANANTIAL" y "HOLMES Y EL CASO DE LOS OCHO ESTÓMAGOS", y las antologías "Vintage'62: Marilyn y otros monstruos" y "Vintage'63: J.F.K. y otros monstruos" entre otras. Además, es lugar de encuentro para amantes del cine, la literatura, la buena música y las aventuras del Rey Mono.

sábado, 26 de marzo de 2011

Para el día de San Jordi, 23 de abril 2011

Coincidiendo con el día de San Jordi, con que ese día se recuerda en el mundillo literario los fallecimientos de Cervantes, Shakespeare y Garcilaso de la Vega y con el denominado Día Internacional del Libro, desde este blog de "La Guerra de la Doble Muerte" se procederá a un sorteo o concurso (está aún por decidir) de

una camiseta de manga corta con las siglas GDM y una de las ilustraciones de José Manuel Nogales, o la portada del libro.

El ganador podrá elegir el color de la camiseta (de entre los colores que se ofertarán), la talla que se ajuste a su medida y el motivo de la ilustración, ya sea uno de los dibujos del artista Nogales o la portada del libro.

Así que seguid atentos a este blog.

domingo, 20 de marzo de 2011

Una cita para reflexionar


Esta cita del maestro Ray Bradbury la he encontrado en la "Introducción" a su volumen de obras de teatro titulada "
El maravilloso traje de color vainilla, y otras obras para hoy, mañana y después de mañana", editado por Minotauro allá por el 2003.


La Introducción la firma Bradbury en Los Ángeles el 22 de agosto de 1971 con lo que ya tiene casi 40 años a su espalda. Una curiosidad, yo por aquel entonces tenía poco más de seis meses de vida, lo que son las cosas.

Os la copio:
"Una línea bien escrita y bien dicha crea más imágenes que todas las películas del mundo. Los chinos se equivocan. Una palabra vale más que mil imágenes."

Suscribo semejante afirmación como autor que se preocupa por encontrar la belleza y la musicalidad de las palabras. Valga como declaración de intenciones de Alejandro Castroguer.

Un saludo y feliz primavera.

viernes, 18 de marzo de 2011

La mala mujer, de Marc Pastor


Título: La mala mujer
Título original: La mala donna
Autor: Marc Pastor
Año: 2008
Páginas: 239
Género: Negro
Editorial: RBA
Encuadernación: Rústica con solapas

Antes de afrontar la reseña propiamente dicha, vayamos con algo de historia (extractado de la Wikipedia): Enriqueta Martí, nacido en 1868 y fallecida en 1913, fue una asesina en serie, secuestradora y proxeneta de niños. Conocida popularmente como la vampira del carrer de Ponent o la vampira de Barcelona. Durante el día acostumbraba pedir limosnas acompañada de niños a los que hacía pasar por sus hijos y que, durante las noches, eran cruelmente asesinados o prostituidos. Muchos infantes desaparecieron sin dejar rastro y se cree que ella es la culpable.

Enriqueta fue encarcelada en la prisión "Reina Amàlia" en espera de juicio. Intentó suicidarse cortándose las venas con un cuchillo de madera, cosa que hizo estallar la indignación popular porque la gente quería que Enriqueta llegase al juicio. Pero nunca llegó tal ocasión. Un año y tres meses después de su detención y pasada la indignación popular, llegó su muerte. Sus compañeras de prisión la mataron linchándola en uno de los patios del penal. La secuestradora y asesina murió la madrugada del 12 de mayo de 1913, oficialmente de una larga enfermedad, pero la realidad como resultado de una brutal paliza.

La vampira de la calle Ponent, Enriqueta Martí


He extractado el texto de la wikipedia para evitar dar detalles referentes a los distintos asesinatos, más que nada para no destripar nada de la novela.

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Respecto de "La mala mujer" propiamente dicha vaya por delante que es un lujo para quien os escribe haber conocido al autor personalmente y tener su libro "dibujo-dedicado".

Hay autores que se conforman con juntar ochenta mil letras y coronarlas con un título más o menos vendible, de la misma manera que existen otros que buscan la palabra exacta, la metáfora precisa con la que revestir de la mejor literatura a la novela en cuestión. Por supuesto, Marc Pastor es uno de estos últimos autores. Pone especial cuidado en casa escenario, sin duda alguna uno de las cualidades que adornan esta obra: los callejones del barrio gótico, las casas tan mezquinas de dimensiones como de luz, la Barcelona de principios del Siglo XX.... Es una historia sórdida y cruel, no se sabe si más sórdida y cruel por los asesinatos perpetrados por Enriqueta Martí o por la connivencia de la alta burguesía catalana, que de seguida se muestra nerviosa en cuanto la investigación arriba a sus lugares de ocio y se aleja de lupanares y antros de mala muerte.

El autor Marc Pastor

Los artífices de la investigación son Moises Corvo y Juan Malsano, dos políacias de raza, que lejos de amedrentarse ante el jefe (éste se dedica a zancadillear su labor, cuando no a obstaculizarla) insisten en sus pesquisas aun a riesgo de su propia integridad fisica.

De dialógos punzantes y con un narrador en primera persona que no ha de descolocar a los más despistados (algunos de estos momentos están fabulosamente escritos), "La mala mujer" es una novela negra que dosifica tanto la información como la tensión de manera magistral.

En definitiva, muy recomendable para todos los amantes (gourmets) del género negro, y para los que no lo son, porque encontrarán una obra que refleja con exactitud una época ya perdida para siempre.

domingo, 13 de marzo de 2011

The wicker man (1973)

TÍTULO: El hombre de mimbre
TÍTULO ORIGINAL: The Wicker Man
AÑO: 1973
DURACIÓN: 102 min.
DIRECTOR: Robin Hardy
GUIÓN: Anthony Shaffer
MÚSICA: Paul Giovanni
FOTOGRAFÍA: Harry Waxman

REPARTO: Edward Woodward, Christopher Lee, Britt Eckland, Diane Cilento, Ingrid Pitt, ...

SINOPSIS (extraída de Filmaffinity): Una carta que hace sospechar que una joven desaparecida ha sido asesinada lleva al sargento Howie de Scotland Yard hasta Summerisle, una isla en la costa de Inglaterra. Allí el inspector se entera de que hay una especie de culto pagano, y conoce a Lord Summerisle, el líder religioso de la isla.


Del año 1973, es una extraña película que auna el género de terror, con toques de musical y escenas de contenido vagamente erótico. El destino quiso que compartiera año con otras obras que alcanzaron mayor y más justa fama que este The Wicker man, a saber, Serpico (Lumet), Tal como éramos (Pollack), La noche americana (Truffaut), Jesucristo Superstar (Jewison, Amarcord (Fellini), Cuando el destino nos alcance (Fleischer), El espíritu de la colmena (Erice) y El golpe (Hill). Pero ninguna como la mundialmente famosa El exorcista (Friedkin) para barrerla de la memoria del gran público.

Extraños ritos paganos de fertilidad


La escena más conocida es aquella en la que el personaje de Willow -encarnado por Britt Ekland- aporrea desnuda la pared y luego la puerta, incitando al pacato policia. He leído que fue censurada, pero desconozco de qué manera y en qué países. De todas formas aquí tenéis la escena en cuestión para quien quiera curiosear:

http://www.youtube.com/watch?v=SCwHku2_WJ0

Willow incita al inocente sargento a que traspase la puerta


Quizá por esta mezcla imposible de géneros la película no alcanza mayores logros. Uno la ve con una media sonrisa en los labios, sin saber si el director le está tomando a uno el pelo o somos nosotros los que no entendemos el mensaje del film, por otra parte muy diáfano: cargar contra las convenciones e imposiciones absurdas de las religiones, ya sea la católica que abandera el inocentón sargento Howie (Edward Woodward) o la que lidera Lord Summerisle (Christopher Lee, quien por cierto aparece absurdamente disfrazado en las últimas escenas).

Edward Woodward y Christopher Lee, los dos protagonistas


El guión es de Anthony Shaffer, hermano gemelo del también dramaturgo Peter Shaffer, famoso por su obra Amadeus. Aunque alcancó celebridad con el guión de La huella para J.L.Mankiewicz.

Sin duda, amén de esas máscaras de animales que cubren el rostro de los habitantes del pueblo y que me recordó lejanamente a Eyes Wide Shut, lo mejor aguarda al final. Es considerada una película de culto por muchos, y tiene tantos defensores como detractores. Este humilde servidor no sabe muy bien a qué bando pertenecer.

martes, 8 de marzo de 2011

Crónica de una Presentación Anunciada


Crónica de la Presentación de "La Guerra de la Doble Muerte", por el mismo autor.
Lugar: Fnac de La Maquinista, Barcelona
Fecha: 4 de marzo de 2011


Todo ya estaba preparado antes de empezar


El regreso a Barcelona era ya un hecho consumado mucho antes de que sucediese, algo que se podía medir, casi pesar. Por lo menos lo era la ilusión de retornar a sus calles después de haber vivido allá en los años 2001-2002. Sabía la ciudad que me iba a acoger en la primera presentación lejos de mi tierra. Y como tal conocía del interés de los barceloneses por la cultura y su amor por los libros.

Del viaje en tren poco que decir, salvo la intensa nevada que azotó las tierras al norte de Madrid. Así es lógico pensar que más acá o más allá rodaron las escenas de la nieve de "Doctor Zhivago". El calorcito dentro del vagón, las risas de Nora y la compañía de Vanessa frente al frío desapacible que se intuía en el exterior.

Alojados en la misma Rambla de Catalunya (a tan solo unos 50 metros del nº 34 donde se rodó la célebre "Rec") era fácil moverse por la ciudad, y mucho más llegar al centro comercial de La Maquinista. Sólo había que seguir la Línea 1, la roja. Llegamos con tiempo más que suficiente. A mí me gusta así, nada de prisas de última hora. Pudimos ver la sala de la Fnac preparada para el acto con ejemplares por todas partes de "La Guerra de la Doble Muerte" y de "El año de la plaga".

Fue entonces cuando me tropecé con Marc Pastor, barba y sombrero a juego, y una sonrisa de reconocimiento. Me hizo ilsuión encontrármelo así, casi sin pretenderlo. Iba con Eva, inseparables ambos. Antes de comenzar estuvimos hablando un poco de literatura, de proyectos e ilusiones. Conecté enseguida con Marc porque es un tipo estupendo, que no va de divo.


Marc haciendo pruebas de sonido

El acto se demoró algo porque (sí, es curioso pero tiene una explicación) faltaba por llegar mi familia. Os lo cuento: habían estado haciendo tiempo en un bar de La Maquinista y la impericia de un camarero mal encarado les jugó una mala pasada. Al fin todo se solucionó y empezó hablando Javier Ortega, editor de Almuzara (mi editor), que glosó el inicio de nuestra relación literaria, nuestra amistad más bien, porque desde el primer instante me sentí arropado por sus palabras y su dedicación. Habló de lo que buscaba la editorial tras los éxitos de Max Brooks y de la importancia que concedían a la obra, más si cabe de un autor español.

Luego le tocó el turno a Marc Pastor, que empezó con algo así como que "Los zombis han muerto". A renglón seguido matizo su afirmación. Habían muerto de éxito, según sus palabras, de la repetición de unos cánones que, por antiguos, habían que renovar de alguna manera, toda vez que Romero con su "La noche de los muertos vivientes" había sentado cátedra y los demás no habían hecho otra cosa que seguirle. A parte de libros y películas que conocemos todos, hablo de la GDM como esa novedad necesaria, esa vuelta de tuerca a un tema tan manido. Modestamente queda feo que señale que también subrayó la calidad literaria de la obra, y especialmente, la cantidad de referencias culturales que había entre sus páginas, algo similar a lo que él ha hecho en su "El año de la plaga". Para finalizar extrajo del bolsillo de su chaqueta tres zombis que brillaban en la oscuridad (según contó) y una cepillo de dientes, con el que me dio paso a explicar qué había intentado hacer yo con unos zombis como Judith, Jonás o Salvador.


Soltando el rollo, perdón a los asistentes

Como hacen los futbolistas podía haber intercambiado mi
sudadera de Jonás con la camiseta de Marc de Soylent Green

Javier y Marc se rien de alguna chanza made in Castroguer

La intervención de este servidor (no sé si muy larga o no) fue espoleada por el interés del público y por las risas que premiaro algunas chanzas que desgrané a cuenta de la redacción de la obra o de los proyectos que tenía o había tenido para ella. Finalmente se procedió a la firma de libros.

Desde aquí he de agradecer a Susana Vallejo (autora de "Switch in the Red"), a Sergi Viciana (experto en temas de zombis), Carles Quintana (también escritor y seguidor de la GDM desde sus inicios), a Alejandro Colucci, gran ilustrador y tipo afable (trabaja en temas Z para Dolmen); a Montse, que me aliente con su apoyo, a Miriam, a Mónica por tomarse las molestias de vender mi libro y animarme en todo momento, a la familia Baldoví que me sacó una sonrisa (Ana se ve entrañable) ... y a otros muchos que ahora olvido desgraciadamente.

Agradecer públicamente a Belén Vacas, la organizadora del evento en la Fnac, el esfuerzo y la dedicación, a Celia Santos su constante aliento, y cómo no a Javier Ortega y a Marc Pastor. Por último, no me olvido de mis padres, y de Vanessa y Nora, mi mujer y mi hija.

Cada uno con el libro/s del compañero

Practicando el arte de la dedicatoria carta

Junto a Alejandro Colucci, ilustrador de prestigio

Con Susana Vallejo, Sergi Viciana y Carles Quintana

Junto a la familia Baldoví: Ana, David y Paula

Junto a Mónica y Olalla

Con el grupo de seguidores de Badalona y Marc


Agradecer tanbién a Montse Benach, a Ana Cáceres y a Mónica Mateo que me hayan dejado parte de su material gráfico para esta entrada. De corazón, mil gracias.


Para concluir os contaré algunas anécdotas acerca del viaje, ¿os parece?
Primero, nada más salir de casa, por culpa de la lluvia y de que la calle en que vivo es una cuesta, me caigo intentando cerrar el cochecito de Nora mientras el taxi esperaba más allá de la acera. El golpe fue de escándalo, menos mal que mis años mozos de judo me sirvieron para por lo menos caer bien.
Segundo, la tormenta que nos despidió el viernes en Málaga era de traca, casi el mismo diluvio. Creía que nos quedábamos dentro del taxi, sin poder llegar a la estación.
Tercero, durante el viaje (las seis horas de tren), Nora se portó estupendamente, yendo de brazos de la madre, a los de los abuelos o a los míos. Gracias a la nevada que asolaba parte de Aragón pudimos hacerle fotos a la pequeña con la nieve, aunque hubiese un cristal de por medio y el tren circulase a 300k/h.
Y cuarto, gracias al desayuno bufett del hotel pude desayunar como un auténtico cafre. Si creo que hasta anotaron mi DNI para que no fuese más por allí.

Un saludo.