Título: Espíritus de Marte
Autor: Gabriel Bermúdez Castillo
Año: 2012
Editorial: La Biblioteca del Laberinto
Páginas: 524
Texto de contraportada: «Otoño de 3006 de la Era Cristiana, del año 2458 de la Hégira, día 25 del mes de Tishrei del año hebreo de 6766, año 795 de la Era Espacial, desde que el hombre puso por primera vez el pie en un planeta de otro sistema solar. Yo, Unaphistim Delver, Científico del Consejo, omitiendo mis títulos como procede, dirijo esta comunicación a mis compañeros del mismo, haciendo constar igualmente mi calidad de planetario o propietario de planetas en número de catorce, para aclarar mi situación de preponderancia en la economía de la zona. Esta comunicación guarda el carácter de la más absoluta reserva, por lo cual solo es dirigida a aquellos compañeros que ostentan la categoría de planetarios, además de científicos.[...] »Debo comunicarles que creo haber resuelto uno de los más grandes misterios de la historia de la Humanidad, desde que fue creada en la lejana Tierra, hasta que la abandonó casi por completo para conquistar los centenares de mundos que ocupa ahora. Me estoy refiriendo al hecho, inexplicable para todos los sabios y científicos que lo han estudiado, de que el llamado planeta Marte, el cuarto de nuestro primigenio Sistema Solar, en una fecha que las crónicas no han guardado con exactitud, pero que se sitúa a mediados del siglo XXII, no mucho después de que se iniciase nuestra Era Espacial, comenzase a desplazarse lentamente hacia los planetas exteriores, y atravesase una tras otra las orbitas de Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno, Plutón, la nube de Oort y los demás planetas que fueron descubiertos en su momento».
Así es como comienza este libro fascinante salido de la pluma de uno de los mayores autores de ciencia ficción española. Sin querer pecar de presumidos, sabemos que esta novela que ahora les ofrecemos es una de las mejores de los últimos años. Puede que haya quien diga que es una novela que no viene a cuento, que es una novela que no era necesaria. Todo eso es superfluo. Esta novela es aventura en estado puro. Un estado tan puro, tan diáfano, que solo puede compararse con dos cosas: con la serie marciana de Edgar Rice Burroughs (de la que esta novela no es más que un homenaje extenso y sentido en el total sentido de estas palabras) y de la fabulosa serie del «Mundo del Río» de Philip José Farmer. El Marte que nos vamos a encontrar es el Marte soñado por tantos de nosotros, un mundo lleno de aventuras, princesas, guerreros, magos, científicos... y resucitados que buscan su destino entre las estrellas.
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Vayamos con la primera reseña del año.
Antes de nada, decir que estamos ante una novela de más de 500 páginas. Pero no son páginas al uso, más bien al contrario, la letra es apretada y menuda, nada escandalosa; eso sí, permitiría hablar de un libro que rozaría las 700 páginas. Valga esto de aviso: Espíritus de Marte es la novela más extensa de Bermúdez Castillo, si exceptuamos la monumental Mano de Galaxia, que casi la dobla en número de páginas. Si a este valor, añadimos que ha sido escrita en apenas dos meses (Cartagena, 10 de septiembre a 14 de noviembre de 2011, reza bajo el título en páginas interiores) y que el autor contaba con 77 años cuando la escribió, comprenderemos que es casi un milagro, una proeza. El habitante incierto de esta Casa Deshabitada confiesa su admiración ante don Gabriel, convencido de que sería incapaz de afrontar tamaña empresa.
Afrontar la lectura de Espíritus de Marte requiere paciencia, saber que todo tiene su tiempo y que cada aventura llegará en el momento exacto. Y que es en ello, en esa profusión de acontemientos y personajes, donde la novela gana por goleada, pues es ese su mayor valor, amén del innegable oficio de un autor ya clásico en nuestra ciencia ficción patria. El gigantesco mundo marciano creado por Bermúdez Castillo precisa de cierta extensión para que resulte real, para que los Rangers de Asmoria, el Imperio de Noornum, los peligosos Neterniki y la búsqueda de Silveya de Larenthal tengan la presencia física requerida.
Tuve al placer de conocer al maestro en Avilés, 2012 |
Una vez finalizada, la última obra de Bermúdez Castillo deja sabor a trilogía, a novela de aventuras clásica, a (como se apunta en la contraportada) a la serie marciana de Edgar Rice Burroghs. Trufada con distintas escenas de guerra, Espíritus de Marte es una loa al amor, al amor que experiementa a primera vista el protagonista (Maikelmir) hacia Silveya de Larenthal. Bastará una mirada, un encuentro para que la vida de Maikelmir cobre verdarero sentido. Poco importa que antes haya conocido a Dacia, y que haya compartido casa y vida con ella en Olmatha tras cierto suceso catastrófico que no comentaré para no destripar nada sustantivo; poco importa el erotismo con que se cuenta el encuentro amoroso con Larabiel de Oriande. Será ella, Silveya, quien despierte al protagonista. A partir de entonces, todas las aventuras tendrán por objetivo encontrarla.
Pero, al mismo tiempo, la obra que nos ocupa es una demostración de amor por parte de Bermúdez Castillo para con su mundo, ese Takar Getul con que denomina al planeta Marte.Las distintas castas, los diferentes reinos, clanes, ejércitos o escenarios están descritos con la pasión de quien cree ciegamente en ellos. Las 500 páginas que nos contemplan, terminarán dándole la razón a don Gabriel.
Poco o nada puedo decir de la explicación que de esos Espíritus de Marte da el autor, al menos si no quiero dinamitar el hallazgo por parte del lector. Es mejor ser prudente. Pero bien es verdad que dicha explicación me ha parecido de lo más original. Sin duda. Acaso os dejaré con una cita extraída de uno de los capítulos iniciales. Dice así: "Los muertos no saben nada, ni recuerdan nada, ni son nada". Bueno, ya estáis preparados para la aventura de viajar a través de Takar Getul.
Imprescindible para seguidores del maestro y amantes de la serie marciana de Edgar Rice Burroghs. Muy recomendable para quienes busquen una lectura evasiva. Sólo hay que saber disfrutar la novela en toda su plenitud.
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