Título: Fiebre de guerra
Autor: J.G.Ballard
Año: 1990
Páginas: 219
Editorial: Berenice
Sinopsis (extractada de Amazon): En un deslumbrante despliegue de invención y afilada crítica social, las
historias contenidas en "Fiebre de guerra" van desde la sátira hilarante a
la parábola aterradora, de la ciencia ficción más osada a la fantasía
lírica. (...) Durante todo el
libro, Ballard se muestra como un destacado experto difuminando la
distinción entre las realidades del presente y sus distorsionados
escenarios de un futuro muy cercano.
Recopilación de cuentos que van desde "El desastre aéreo", el más antiguo, escrito en el año 1975, a "Cargamentos de sueños", el más moderno, de 1990, y que muestra varias de las obsesiones más cotidianas de la narrativa de este autor: la pasión por los aviones, su interés por la astronáutica, la dualidad entre lo real y lo imaginado o contado, las intrigas y experimentos gubernamentales, las figuras mesiánicas... Vayamos brevemente con cada relato.
"Fiebre de guerra" - Es verano. En Beirut combaten por uno y otro bando soldados muy jóvenes, entre ellos Ryan, que cuenta con diecisiete años. Durante un sueño, Ryan ha entrevisto la posibilidad de declarar un alto el fuego en la ciudad, así que pone todo su empeño en conseguirlo. Cambia su casco por uno azul de la ONU, un gesto que poco a poco será imitado por el resto de la tropa. ¿Acabar con el conflicto armado será tan fácil? Defintivamente no; la fiebre de guerra se resiste a dejar su hueco a la paz. Una aguda reflexión en torno a los intereses que pueden perpetuar los disparos y la explosión de las bombas.
"La historia secreta de la Tercera Guerra Mundial" - Un conflicto que apenas durará cuatro minutos el 27 de enero de 1995 entre los EE.UU liderados por Ronald Reagan y la URSS de Mijaíl Gorbachov, y que es eclipsado por la enfermedad de Reagan. Despiadado, cínico e irónico relato que demuestra hasta dónde es capaz de llegar la voracidad del periodismo con tal de retransmitir minuto a minuto, latido a latido, la decadencia física de un hombre: en este caso, el Presidente de los EE.UU.
"Cargamentos de sueños" - Por culpa de una tormenta, el carguero Próspero sufre un accidente. Después de mendigar un puerto donde refugiarse y de que le sea denegado el acceso a cuantos encuentra a su paso (sufre una fuga de peligrosos vertidos tóxicos), la nave terminará por encallar en una isla desierta a once kms de Puerto Rico. Producto del vertido, y por azar del destino, la isla reverdece con una flora de imparable crecimiento y extrañas tonalidades y formas. Casi un milagro. En el carguero resiste Johnson, marinero con ínfulas de capitán. Pero no se encuentra solo en la isla: la bióloga doctora Chambers ha llegado hasta allí para estudiar el fenómeno.
"El objeto del ataque" - El Chico es un interno en un hospital mental británico, detenido por organizar un atentado en Londres contra la reina y su ilustre visitante, Ronald Reagan. Poco a poco, el relato irá mostrando otro objeto del ataque, quizá el auténtico contra el que quiso atentar el Chico, mucho más peligroso a la larga que la reina y el presidente yanqui.
"Amor en un clima frío" - Asolada por el sida y demás enfermedades de transmisión sexual, la gente ha terminado rehuyendo todo contacto carnal. La histeria llega hasta tal punto que la demografía se resiente de manera alarmante. El humor de Ballard permite que sean los curas quienes se encarguen de promover la procreación; ¿cómo?, pues emitiendo vídeos porno en las iglesias. En este contexto, el protagonista, un ciudadano sin más, ha de cumplir con la obligación de mantener relaciones sexuales con una voluntaria que no conoce y que se le ha sido asignada. Nada de amor, sólo sexo y procreación.
"El parque temático más grande del mundo" - En 1995 se produce un hecho de lo más insólito: los veraneantes de las costas mediterráneaas se niegan a regresar a sus países y sus puestos de trabajo. Lo que en un principio no parece más que una charada, el autor termina convirtiéndolo en un problema político y financiero de primera magnitud. Y es que cuando los turistas ven peligrar su sacrosanta libertad de decidir dónde descansar, se organizan en ejércitos de lo más peligrosos. De ahí a la dictadura del ocio, apenas media un paso.
"Respuestas a un cuestionario" - Cien respuestas a otras tantas preguntas que el lector desconoce (se omiten). Tras el aparente desorden de las respuestas parece que subyace otro desorden más grave. Es un relato que no ofrece ninguna respuesta ni asidero argumental a quien se enfrenta a él.
"El desastre aéreo" - Un avión de grandes dimensiones, con hasta mil pasajeros, se ha estrellado no muy lejos de Acapulco. Ello dispara el morbo de periodistas y curiosos. El protagonista de esta historia, corresponsal de una cadena de tv, decide buscar lejos del mar, que es lugar más probable donde ha caído el aparato a juzgar por la trayectoria del vuelo. Mejor indagar en las montañas a la espera de que la suerte le sonría y le permita la exclusiva del accidente. Relato que carece de dobleces ni esconde códigos que descifrar, tanto que es el menos ambicioso de la colección (quizá se deba a que es el más antiguo de todos).
"Informe sobre una estación espacial no identificada" - A fin de evitar un accidente, la expedición aterriza sobre una estación que, a primera vista, se antoja insignificante: sus reducidas dimensiones no dan para más. Sin embargo, conforme se suceden los días y el reconocimiento de la estación, está se muestra más grande, mucho más de lo imaginado. Un lugar lo suficientemente gigantesco como para que se pierdan dos tripulantes y sea imposible encontrarlos. Todo el relato destila una incierta amenaza.
"El hombre que caminó sobre la luna" - El protagonista recuerda cómo, hace años, conoció a un tal Scranton que mantenía a su vez que había caminado sobre la luna, pese a no ser más que un delirio de grandeza. Es la historia triste de dos personajes que comparten soledad y fantasía, esa necesidad de ser alguien frente a los demás.
"El espacio enorme" - Un hombre decide encerrarse en casa y no salir bajo ninguna circunstancia de ella. Poco a poco percibe cómo la casa se agranda, hasta el punto de temer perderse en ella. Por si no fuera bastante, en seguida surge otro tipo de problema: cómo abastecerse. De alguna manera me ha recordado al célebre "Casa tomada" de Julio Cortázar.
"Recuerdos de la era espacial" - Al sur del pararelo 31, la vida de los EE.UU se ha detenido: ciudades abandonadas, desiertas, en completo silencio. Extraño y fascinante cuento en que Mallory y su mujer Anne llegan a Florida alertados por una fuga en el tiempo, escape que parece empeñado en detener, congelar el tiempo. Parte de la solución del problema la tiene un tal Hinton, un aviador empeñado en pilotar aeronaves cada vez más antiguas. Extraño y críptico relato, no exento de grandeza y poesía.
"Notas hacia un colapso mental" - El doctor Robert Loughlin mata a su esposa para evitarle el sufrimiento de un carcinoma que no se puede operar. Como suele ocurrir en la narrativa de Ballard, conforme se desarrolla la historia todo se torna cuestionable. El dilema de qué es verdad y qué mentira preña todas y cada una de las supuestas notas de este relato.
"El índice" - H.R.Hamilton quiso escribir una autobiografía, de la cual sólo sobrevive este índice. Una extraña estructura a través de la cual narrar la vida, obra y milagros de un hombre que afirma haberse reunido con personalidades de la talla de W.Churchill, A.Einstein, S.Freud, E.Hemingway, A.Hitler o M.Gandhi. Lo único en claro que sacamos cotejando el índice de marras es que Hamilton se tenía por una suerte de divinidad y que fundó el Movimiento de la Perfecta Luz.
Impecablemente editada por Berenice, los relatos van firmados por la fecha en que fueron escritos, detalle muy de agradecer para el Habitante Incierto. Lectura imprescindible para quien quiera enfrentarse a un autor de verdad, a un peso pesado de las letras, a un soñador de distopías posibles y utopías inalcanzables. Lectura a veces muy física, otras netamente especulativa. Una colección de relatos a la que regresar cada cierto tiempo.
Resumiendo, un libro disfrutable por aquellos lectores que gustan de pensar.
Resumiendo, un libro disfrutable por aquellos lectores que gustan de pensar.
Pese a haber leído unos cuantos títulos de Ballard: Vermilion Sands, Compañía de sueños ilimitada, El mundo sumergido y Rascacielos, es un escritor con el que no termino de conectar. Me atrae, y también me agota, en distintos momentos. Supongo que esta selección de relatos reunirá ambas características. La tendré en cuenta.
ResponderEliminarSé a lo que te refieres, Alcorze. Quizá sea un autor que me guste más en las distancias cortas, en el cuento. Algunas de sus novelas son un poco áridas.
ResponderEliminarGracias por estar siempre ahí.