A modo de reivindicación, protesta (llámalo sueño, si invocas a Henry Roth) hoy me he echado a la calle dispuesto a leer parte de mi obra, ya sean novelas o relatos. Esta tarde le ha tocado el turno a "Glenn" y a "La crucifixión de nuestro Señor Jesucristo considerada como una carrera de bicicletas cuesta arriba". Y prometo repetir todos los meses.
Os dejo una pequeña prueba fotográfica y videográfica de la lectura de esta tarde.
Sugerente idea, Alejandro, el Creador en la calle... Abrazos!
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