En primer lugar os dejaré una biografía esquemática de Javier Cosnava, a quien convocamos en esta Casa Deshabitada con motivo de la publicación de su última novela, 1936Z La Guerra Civil Zombi:
JAVIER COSNAVA (Hospitalet de Llobregat, 1971) es escritor, aparte de columnista habitual en los periódicos de las cuencas asturianas Ciudad Lineal y Comarca Caudal. Ha publicado varios cómics como guionista: "Mi Heroína", "Un Buen Hombre", "Prisionero en Mauthausen"..., y también dos novelas: “De los Demonios de la Mente” y “Diario de una Adolescente del Futuro”. Ha participado en la antología "Vintage'62: Marilyn y otros monstruos" (Sportula) y espera publicar un relato en el "Vintage'63".
Dejemos que Cosnava nos hable de su novela.
1.- ¿Cuál fue el germen de este proyecto tan ambicioso? Sé que llevas mucho tiempo trabajando en él, pero desde cuándo.
Llevo tanto tiempo trabajando en este proyecto que es casi como si lo llevase haciendo desde siempre. Rebuscando hace no mucho en textos antiguos encontré parte de esta historia, de cuando se llamaba "bienvenidos al paraíso", que data de 1991. La mayor parte de los textos, eso sí, datan de finales de los 90 y luego de una larga pausa hasta el 2009 cuando me pongo definitivamente con esta historia. Inicialmente quería contar la historia de una familia anclada en un pueblo extraño y perturbador dominado por el vudú y los zombis. Una parte de la novela 1936 Z se desarrolla en el pueblo de Villanueva del Alcázar y, al principio, sólo existía esa parte en mi cabeza. Durante más de 15 años únicamente aparecía el pueblo de Villanueva, las vicisitudes de sus protagonistas y los enfrentamientos entre zombies de diferentes bandos en torno al pueblo durante la guerra civil. Fue en los últimos años cuando decidí al hilo de todo el material que tenía escrito contar de pasada la historia de toda la Guerra civil española. Por otro lado, también he de decir que buena parte del material es muy antiguo a nivel de estilo y apenas hay nada aprovechable… pero es como si mirase una película antigua y me inspirarse en mis propios escritos pretéritos para escribir los modernos.
2.- ¿Cuánto sabías del vudú antes de documentarte y cuánto ahora?
No pretendo ser un experto en el vudú. He leído muchos libros a lo largo de los años pero no creo que un conocimiento exhaustivo de ningún asunto te permita escribir una obra mejor al respecto. Debido a la beca que gane para viajar a campos de exterminio en el 2008 y a mis estudios de historia, mis conocimientos sobre la Alemania nazi son bastante amplios, y sin embargo a la hora de escribir uno debe cobrar distancia y que no se note demasiado todo lo que ha estudiado, porque puede tener la tentación de verterlo en lo que escribe cuando el lector no necesita saber 1000 cosas que tú has aprendido. Mis conocimientos sobre el vudú son los suficientes para escribir 1936 Z pero tampoco tenía la intención de convertirme en un gran experto porque no quería desvirtuar la narración, el ritmo que necesita toda novela. No es por tanto 1936 Z una clase magistral sobre el vudú o sobre las religiones afro americanas. Trato de ser respetuoso con ellas pero sólo son un marco para situar historia.
3.- Háblame de los dos barones: Lacroix y Samedi.
Los dos barones son loas, espíritus de la religión vuduista. Eso, en el mundo real. En mi novela son dos seres condenados a servir a la magia negra por culpa de dos brujos. Profundamente amargados y vengativos (una característica muy propia de los espíritus del vudú) conducirán a los diferentes personajes de la novela por unos derroteros que en nadie más que ellos conocen. Para mí resultaba muy interesante como escritor que dos buenas personas, como eran en esencia los barones antes de que los condenasen a vagar como espíritus, evolucionen hasta convertirse, no en unos seres malvados, pero si en seres maquiavélicos, que manipulan a todo el mundo a su antojo. Esto sobre todo lo digo por el Lacroix, ya que el Samedi es un ser que ha asimilado mucho peor su condición de espíritu y nunca llega a asumir del todo su desgracia, dejando en manos del Lacroix la resolución de la mayor parte de los problemas que le surgen. Según avancen los libros las diferencias entre ambos se harán todavía más acusadas.
El barón Lacroix |
4.- ¿Qué porcentaje de ficción hay en una novela de este tipo que versa sobre la Guerra Civil?
Ficción lo es todo; aunque inspirada en hechos reales, todo lo que cuento es fruto de mi invención. Eso sí, he intentado ser fiel a los personajes históricos y a los sucesos. Creo que una persona que no conozca más que superficialmente la Guerra civil española puede perfectamente aprender mucho de cuanto sucedió a partir de esta novela, pero siempre desde un marco general. Todas las acciones que realizan mis personajes son, ya lo he dicho, inventadas. Cuando aparecen personajes históricos, como Franco, actúan en la forma en la que yo creo que hubiesen actuado en la situación de que la guerra civil hubiese estado dominada por los ejércitos de zombies pero claro, eso no sucedió en realidad. A la hora de retratar cada personaje histórico me he formado mi propia opinión sin tener en cuenta la historiografía de derechas ni la de izquierdas. Por ejemplo, durante décadas la historiografía de izquierdas nos ha dibujado a un Francisco franco ignorante y bastante tontorrón, con un nivel de cultura medio bajo que, de forma milagrosa, había conseguido sus objetivos y sobrevivir a la guerra civil y la mundial, gracias básicamente a una combinación de suerte y determinación. La historiografía de derechas, sobre todo últimamente, ha comenzado a vendernos otra idea, no menos absurda, sobre que la guerra civil fue algo inevitable por culpa de las izquierdas y Franco básicamente vino a salvarnos. En mi novela, Franco es un aprendiz de dictador, no quiere salvar a nadie pero por otro lado no es ningún tonto. Es más: es un hombre profundamente intuitivo e inteligente tal y como era en verdad; tal vez su inteligencia no manara de la erudición pero la erudición y las lecturas no te hacen necesariamente inteligente: yo conozco gente muy leída que es profundamente tonta. Mi Franco es como el real: un tío muy listo. Como ejemplo de lo que te digo una anécdota que pocos saben. Poco antes de empezar la guerra del Vietnam Franco aconsejó a los Estados Unidos que no apoyasen a los vietnamitas del sur contra el norte y no entrasen en una guerra que iban a perder. En ese momento tal vez fuera el único estadista que pensara de forma coherente y se diera cuenta de que aquella guerra en una trampa mortal. Esto es porque Franco era un hombre (un dictador) con una inteligencia natural que no podemos despreciar a la hora de definir al personaje por muy mal que nos caiga como persona.
5.- ¿Hay algún autor de novela histórica que hayas leído a modo de inspiración? Háblanos de esas lecturas.
Hay una autora de novela histórica que me encanta. Se llama Colleen Maccullough. Pero no creo que haya sido una inspiración para mí ya que lo que ella hace poco tiene que ver con mi propuesta de la guerra civil zombie. Si algún autor que yo percibo influyente en el conjunto de mi obra es Dostoievski. Los personajes extremos, las pasiones sin límite y cierta verborrea de mis protagonistas son muy propias del gran escritor ruso. El propio barón Lacroix es un ejemplo de personaje que podría haber descrito perfectamente Dostoievski.
Como inspiración en lo histórico de 1936 Z más bien cabría hablar de ensayos históricos y si tuviera que destacar uno destacaría el libro de Paul Preston Las Tres Españas del 36. La idea de la tercera España es algo central en 1936 Z y de hecho en la continuación habrá zombies de la tercera España aparte de zombies de los dos bandos y del bando filonazi de Von Sebottendorf, también llamados zombies del espejo o zombies de Venus.
Como inspiración en lo histórico de 1936 Z más bien cabría hablar de ensayos históricos y si tuviera que destacar uno destacaría el libro de Paul Preston Las Tres Españas del 36. La idea de la tercera España es algo central en 1936 Z y de hecho en la continuación habrá zombies de la tercera España aparte de zombies de los dos bandos y del bando filonazi de Von Sebottendorf, también llamados zombies del espejo o zombies de Venus.
Acompañan a Cosnava, V.Blázquez (centro) y un servidor (dcha.) |
6.- Tratar de llevar la literatura de autor al terreno zombi es muy arriesgado. ¿Temes el veredicto de los lectores más puristas, que se les escapen claves de la obra?
Yo, sinceramente, creo que el género zombi está necesitado precisamente de novelas alternativas, de obras que aborden el entretenimiento y otra cosa además, porque sin despreciar el entretenimiento... la literatura puede derivar hacia cualquier otro camino y estoy convencido que los lectores se van a sorprender gratamente como ya lo hicieron con las obras de Alejandro Castroguer, que fue el primer autor como bien sabes que introdujo la novela de autor en el género zombi. Y con grandes resultados jajaja
Para acabar te diré que estoy deseando que todos, puristas y no puristas, opinen sobre mi guerra civil zombie. Espero de todo corazón que les guste a ellos leerla tanto como yo disfruté escribiéndola.
7.- Háblame de tus proyectos futuros.
Estoy escribiendo 1937Z: Poe contra Lovecraft. El barón Lacroix se trae a un Lovecraft moribundo a la batalla de Madrid y la del Jarama y se enfrentan a un descendiente de Poe que asesina mujeres. O sea, que la lío gorda en la continuación jajaja.
Un fuerte abrazo desde Asturias a todos los seguidores de lo Z y en general de la buena literatura. Y otro para ti, Alejandro! Ah, y una reflexión final: 1936Z LO VA A PETAR!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Un lujazo estar aquí en tu blog!!! Y más tan bien acompañado en esa última fotos. Abrazos desde Asturias!!! y mil gracias ;)
ResponderEliminarCon muchas ganas de leer la novela de Javier Cosnava, la descubrí en la colección Conspicua y no tardará en caer.
ResponderEliminarGracias por esta entrevista.
Un saludo,
https://www.facebook.com/conspicuacoleccion