Vaya por delante que estas jornadas del Viaje al Oeste contienen spoliers.
CAPÍTULO XXI
LOS ESPÍRITUS GUARDIANES DEL MONASTERIO PREPARAN
ALOJAMIENTO AL GRAN SABIO. LING-CHI DE SAMERU
APLASTA AL DEMONIO VIENTO
Al enterarse de la noticia, el Rey Amarillo se apresta a luchar contra Wu-Kung. Convertido en un huracán, consigue vencer al Sosias del Cielo. Éste corre en busca de Ba-Chie tras portargar la lucha para el siguiente día.
Hallan cobijo bajo una cabaña no muy lejana. el anciano propietario ofrece un remedio para el dolor de ojos que padece el Rey Mono por culpa del huracán. La medicina es tan prodigiosa como falsa la cabaña donde se hospedan: al amanecer ha desaparecido. Es cosa de los dioses, que protegen a los preregrinos.
El Rey Mono regresa a la Cueva del Rey Amarillo convertido en mosquito. Bajo esta apariencia, escucha del propio rival que el único que puede vencerle es el Bodhisattva Ling-Chi, que se encuentra en el Monte Sumeru en el Monte de la Verdad. Con ayuda de éste, consigue vencer a Rey Amarillo.
CAPÍTULO XXII
BA-CHIE LUCHA FEROZMENTE EN EL RÍO DE ARENA.
MOKSA SOMETE A WU.CHING
Reanudado el viaje, encuentran el río de la Corriente de Arena. Aparece un monstruo de dentro de sus aguas. Antes de ouchar con Ba-Chie, el monstruo cuenta su historia. Cuenta cómo el emperador de Jade le nombró Capitán-que-levanta-la-cortina (se llama Wu-Ching). Cómo fue castigado por aquel por romper un vaso de jade.
A la hora del combate, el monstruo es más listo y más fuerte de lo que parecía en un principio. Es por ello que Wu-Kung solicita la ayuda de Kwang-Ing. Es la Bodhisattva quien le dice que ese monstruo es uno de los hombres que ayudarán a Tripitaka en su viaje. Por orden de su jefa, Huei-An (Moksa) acompaña al mono hasta el susodicho río.
Al ver el monstruo al enviado celestial, depone su reistencia. Después, Tripitaka le nombrará Bonzo Sha, tras lo cual, con su ayuda, los peregrinos cruzan el río.
CAPÍTULO XXIII
TRIPITAKA NO ECHA EN SACO ROTO SUS ORÍGENES. LOS
CUATRO SABIOS PONEN A PRUEBA LA MENTE DEL MONJE.
Llegan a una hacienda, propiedad de Irreal, una viuda madre de tres hijas. Como quiera que recientemente ha terminado el período de luto guardado por el marido, y dado que se encuentran solas, Irreal se ofrece en matrimonio, junto con sus tres hijas, a los viajeros. Al rechazar éstos la gentil oferta, Irreal se enfada y se marcha a otra parte de la casa.
Ba-Chie se las ingenia para hablar a solas con ella y se ofrece como marido de ella y de sus hijas. Pero su oferta tendrá justo castigo. Y es que tanto la hacienda como la mujer son un engaño, una artimaña de los bodhisattvas para poner a prueba a los peregrinos. El único que ha caído es Ba-Chie.
CAPÍTULO XXIV
EL GRAN INMORTAL DETIENE A SU VIEJO AMIGO EN LA
MONTAÑA DE LA ONGEVIDAD. EL PEREGRINO ROBA EL
GINGSENG DEL TEMPLO DE LAS CINCO VILLAS
Liberan al cerdo y prosiguen camino. Wu-Kung afirma que aún restan ocho mil millas para llegar a destino. Ahora se encuentran en la Montaña de la Longevidad, cerca del templo de las Cinco Villas, morada del inmortal Chu Yüan-Tse. En este templo se cría el ginseng. Por culpa de una invitación de las Regiones Superiores, Yüan-Tse no se encuentra para recibir a los viajeros, que quedan al cargo de dos de sus discípulos.
Una vez instalados, Wu-Kung, Ba-Chie y Bonzo Sha cogen sin permiso varios frutos ginseng. Ello provocará el enfado de los dos discípulos del inmortal.
CAPÍTULO XXV
EL INMORTAL CHEN YUAN SALE EN PERSECUCIÓN DEL
MONJE BUSCADOR DE ESCRITURAS. EL PREGERINO SUN PRODUCE
UN GRAN DESORDEN EN EL TEMPLO DE LAS CINCO VILLAS
Wu-Kung enfurece y destruye a escondidas el árbol del ginseng. Los peregrinos se marchan del monasterio poco después. Entre tanto, regresa el inmortal a su hogar. De inmediato es informado por sus dos discípulos de lo ocurrido con los peregrinos. Yüan-Tse, enojado, sale en su busca y se enfrenta a Wu-Kung.
Son apresados y se escapan varias veces antes de que Yüan-Tse les retenga definitivamente. Pese a ello, Wu-Kung consigue escapar mediante sus artes. En castigo, los inmortales deciden que freirán vivo a Tripitaka.
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