Vaya por delante que estas jornadas del Viaje al Oeste contienen spoliers.
CAPÍTULO XXXI
CHU BA-CHIE HACE RENACER EN EL REY DE LOS MONOS EL
SENTIMIENTO DE LA CABALLEROSIDAD. CON LA AYUDA DE LA SABIDURÍA
EL PEREGRINO SUN DERROTA AL MONSTRUO
Tras liberar a Bonzo Sha, Wu Kung se dispone a enfretarse al Monstruo de la Túnica Amarilla. En primer lugar, vence a su ejército de diablillos y demonios; luego, de un golpe de vara, hace desaparecer al monstruo. Aunque recela de su aparente victoria.
Es por ello que viaja hasta la Puerta del Sur del Cielo. Allí descubre que el monstruo es, en realidad, la Estrella del Lobo del Bosque. Éste quedará al cargo del Emperador de Jade. Después, el Rey Mono irá a liberar al Monje Tang, que permanece atrapado en el cuerpo de un tigre.
CAPÍTULO XXXII
EL CENTINELA LLEVA UN MENSAJE A LA MONTAÑA ALTÍSIMA.
LA MADERA MADRE SE TOPA CON LA DESGRACIA EN LA
CAVERNA DE LA FLOR DE LOTO
En la Montaña Altísima, se acerca al grupo un leñador que les alerta del peligro que corren: en ese lugar vive una banda de monstruos, sobre todo dos en especial que han manifestado su intención de atacar al Monje Tang. El leñador es un espíritu disfrazado, el Centinela del Día.
Se decide que Ba-Chie patrulle la montaña en busca de peligros. Wu Kung se tranforma en una avispa para observarle de cerca, pues desconfía del cerdo. Cuando advierte que se echa una siesta, lo ataca bajo la forma de un pájaro carpintero. De regreso al lugar donde aguarda el grupo, Ba-Chie esgrime no pocas mentiras. Pero todas son desmontadas por Wu Kung. Así que le ordenan patrullar de nuevo la montaña.
En la Caverna de la Flor de Loto se refugian dos monstruos: el Gran Rey del Cuerno de Oro y el Gran Rey del Cuerno de Plata, que capturarán a Ba-Chie en cuanto se aproxime.
CAPÍTULO XXXIII
LA HEREJÍA DESTRUYE LA AUTÉNTICA NATURALEZA.
EL ESPÍRITU SALE EN AUXILIO DE LA MENTE
Uno de los mosntruos se transforma en monje taoísta, aparentemente atacado por un tigre. Por orden expresa de Tripitaka, el Rey Mono carga a lomos con él en tanto no lleguen al Templo. El monstruo, valíendose de que cierran la macha, arroja hasta tres montañas sobre el cuerpo de Wu Kung. Cuando éste cae rendido bajo todo ese peso, el monstruo atrapa al resto de compañeros.
Por fortuna para ellos, gracias a la ayuda que recibe de los espíritus de las montañas que le aprisionan, el mono consigue escapar. A continuación se tranforma en un viejo taoísta, decidido a engañar a los monstruos. Eso sí, para logarlo, precisa de la ayuda del Emperador de Jade.
CAPÍTULO XXXIV
EL DEMONIO IDEA UN PLAN MUY ASTUTO PARA ATRAPAR
AL MONO DE LA MENTE. EL GRAN SABIO LOGRA HACERSE
CON LOS TESOROS
En forma de pequeño monstruo, Wu Kung intercepta al Dragón del Océano y al Tigre de la Montaña que llevan una invitación de los dos monstruos a la madre de éstos, la Anciana Dama. Los mata y adopta la forma de uno de ellos. Así se presenta ante la Dama. Acaba con ella y revestido de su cuerpo y forma, regresa a la Cueva de la Flor de Loto.
Una vez descubierta la superchería, el Rey Mono se enfrenta a uno de los monstuos. Es apresado, pero se libera gracias a sus muchos poderes, convertido en un insecto.
CAPÍTULO XXXV
LAS FALSAS DOCTRINAS SE VALEN DE LA FUERZA PARA INTENTAR
DOMINAR LA VERDAD Y LA JUSTICIA. EL MONO DE LA INTELIGENCIA
DOMINA A LOS MONSTRUOS TRAS HACERSE CON SUS TESOROS
Wu Kung se deshace del primer monstruo. Y reta al segundo y a su ejército de diablillos, aunque para ello tenga que valerse de ayuda: transformar varios pelos en réplicas de sí mismo. El monstruo provoca un incendio agitando su abanico de hoja de palma. Pero no es suficiente para vencer al Rey Mono. Derrotado, el felón huye en dirección a la Caverna del Dragón Aplastado. Allí requiere la ayuda del Gran Rey Zorro Número Siete, hermano de su madre, la Anciana Dama.
Liberados Tripitaka, Bonzo Sha y Ba-Chie, y con la ayuda de estos dos últimos, el Rey Mono vence a sus rivales.
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