¿Escribir y leer son perjudiciales para la salud? A juzgar por la política adoptada por parte de nuestros políticos (es innecesario señalarlos, ellos mismos se delatan) es evidente que sí: basta con aplicar un IVA abusivo al arte o quitarle la pensión a los novelistas jubilados para mejorar la salud de los enfermos más incurables culturalmente hablando. Más allá de la curandería de estos patriotas, dejemos que sea un extranjero quien nos ilumine al respecto, alguien que observe el problema desde cierta distancia.
Leamos lo que escribe August Strindberg en su obra "Solo", escrita en 1903:
"Si me paso todo el día escribiendo, al atardecer siento un vacío de perplejidad; me quedo con la impresión de que no tengo ya nada que decir y estoy agotado. Y cuando estoy todo el día leyendo, me siento tan lleno como si fuera a estallar".
A ver, que me entere, ¿es perjudicial para la salud el ejercicio de la escritura y el de la lectura? Según Strindberg, sus efectos perniciosos se reducen si se alternan.
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