Dentro
del ciclo Aula Savia, coordinado por Héctor Márquez, ayer tuvimos ocasión de ver en Málaga, gracias a las
gestiones realizadas por un grupo de jóvenes entusiastas liderados por Pablo
Rodríguez Codes, el documental DOMINION. Realizado en 2018, está dirigido y
escrito Chris Delforce, y cuenta con los celebrados actores Joaquin Phoenix y Rooney Mara, entre
otros, como principales reclamos publicitarios. El documental, grabado mayoritariamente
en Australia, muestra las despiadadas condiciones en que viven los animales de
granjas, condenados de por vida a un encierro tan injusto como su muerte.
Tal
y como explicó Pablo Rodríguez el hecho de que “Dominion” muestre las
condiciones de las granjas en Australia no invalida en absoluto su mensaje para
el resto del mundo, tampoco para España. Más bien al contrario, lo potencia,
pues en palabras de Pablo “ya quisieran España y la mayoría de estados contar
con la legislación sobre protección de animales de Australia”. Para que los escenarios, granjas y mataderos,
no fuesen adulterados y/o maquillados en aras de un cierto bienestarismo, la
mayor parte del metraje se consiguió gracias a la cámara oculta. Pablo añadió
que “pocas veces se ha visto una película más realista que ésta, más realista y
más clandestina”.
Dividida
en fragmentos, cada uno de los cuales está dedicado a un animal en concreto
(cerdos, gallinas, vacas, corderos, cabras, gallinas, pollos, zorros,
caballos), “Dominion” expone desde el nacimiento (cuando no abiertamente desde
la concepción: las vacas violadas por los operarios de la granja con pipetas llenas
de semen de toro) hasta su postrera muerte, todo el proceso de selección de los
ejemplares sanos en detrimento de los enfermos o con malformaciones y de
engorde acelerado (lo que provoca no pocas muertes). También subraya la
insalubridad de establos y/o jaulas, infectadas de heces y orines, con el consiguiente
peligro que todo ello conlleva para futuros consumidores.
En
ningún momento hay censura: vemos el maltrato a que son sometidos los animales
por algunos operarios (verdaderos enfermos de risas necias e implacable violencia).
Ya estamos más cerca del infierno: la muerte. Y en está, la raza humana es toda
una experta, no en vano ella misma se desangra en destrucciones de toda clase. Ya
sea por asfixia en cámaras de gas, en líneas de sacrificio, por degollamiento,
por la bala cautiva, por inmersión en agua hirviendo o en aguas heladas (esta
variante es usada para peces), el final es siempre el mismo. El miedo, los
berridos, chillidos de terror. La vida que se escapa a borbotones o a boqueadas
fuera del agua. Los últimos espasmos de los moribundos. No hay escapatoria
posible.
En
los últimos minutos el documental, además de establecer la similitud entre los
animales y los humanos (todos sentimos miedo, dolor y alegría; preferimos la
libertad a su ausencia; queremos ser alguien y no algo, un simple producto),
subraya las evidentes concomitancias entre el especismo y otros egoísmos: la
esclavitud de los negros a favor de los blancos, el exterminio de los nazis en
pro de una raza aria y el machismo que coarta y mata a mujeres en todo el mundo.
O lo que es lo mismo, el DOMINIO de los fuertes en detrimento de los débiles,
que son usados como objetos y no como seres de pleno derecho.
Después
de los títulos de créditos, Héctor Márquez y Pablo Rodríguez Codes entablaron
un diálogo con los asistentes acerca de lo visto en el documental y, de paso, del
veganismo como elección personal. Por último, a fin de convencer a los reticentes,
hubo un tapeo vegano completamente gratuito.
Vegan Spirit Málaga estuvo en la Térmica para traeros esta noticia y estas impresiones. Había que asistir al estreno de DOMINION en Málaga.
No hay comentarios:
Publicar un comentario