Blog personal de Alejandro Castroguer

En este blog podrás estar al tanto de las noticias que generen las novelas "GLENN" (Premio Jaén de Novela 2015), "LA GUERRA DE LA DOBLE MUERTE", "EL ÚLTIMO REFUGIO", "EL MANANTIAL" y "HOLMES Y EL CASO DE LOS OCHO ESTÓMAGOS", y las antologías "Vintage'62: Marilyn y otros monstruos" y "Vintage'63: J.F.K. y otros monstruos" entre otras. Además, es lugar de encuentro para amantes del cine, la literatura, la buena música y las aventuras del Rey Mono.

martes, 31 de mayo de 2016

Un viaje interior con nombre propio, Steinbeck


Un viaje interior con nombre propio, Steinbeck
(texto recuperado de otro blog de Alejandro Castroguer, escrito en agosto de 2007)



¿Cómo iba yo a imaginarme que aquella mañana de agosto emprendería un doble viaje? Sí, doble: uno con el cuerpo, y otro con la imaginación. Seguramente era tanta la necesidad de escapar de mi propia vida, que uno solo no bastaba, no era suficiente. De modo que un viaje doble era el reconstituyente perfecto. Las vacaciones soñadas.

A una parte de esta realidad me acompañaba mi mujer, pero también la ilusión por conocer Lisboa y una dirección, un hotel de 4 estrellas en pleno centro. Y de la otra parte, al margen de la realidad, me dejaba guiar por John Steinbeck y su perro Charley En busca de América. Un insignificante “¿cómo va el libro?” de mi mujer facilita la unión entre los dos viajes, entre los dos mundos, entre el libro y el tren.

Enseguida reniego, mientras no aparezca Lisboa en el horizonte, del viaje real y me sumerjo de cabeza entre las páginas del libro; Steinbeck me puede con su prosa certera, radiografía perfecta de una América, la de los años 60, de la que perviven más cosas de las que sospechamos (la discriminación entre Estados, el Sur profundo, el racismo…)

Aunque hay momentos y descripciones impagables a lo largo de toda la obra, es en la tercera parte donde me encuentro con lo mejor de lo mejor, lo sublime: su visión de las secoyas y su disertación acerca de la ciudad de Fargo. Probablemente más profunda la escena de las Secoyas, esos árboles gigantes que tanto impresionan a Steinbeck, es sin embargo cuando habla de Fargo cuando me siento totalmente identificado con él. Porque yo, al igual que el autor, tengo mi propio Fargo particular, Bergen, en la costa sudoeste de Noruega, postal de tantos viajes. Si para Steinbeck, Fargo es hermana de los “lugares mágicamente remotos mencionados por Herodoto, Marco Polo y Mandeville”, para mí también lo es Bergen, sueño de cualquier viajero y musa de cualquier fotógrafo, antídoto para la realidad y calmante de cuentas en números rojos.

Fuera, tras las ventanas del tren, huyen los campos manchegos acobardados por la promesa de una ciudad con nombre de novela, Lisboa. ¿Quién pudiera pasar todo Un invierno en Lisboa? Dentro, dentro del tren y dentro de mí, a través de la sangre, corre esa América que el autor de Al este del Edén desmenuza con el tenedor y el cuchillo de su escritura. 

Hace casi un año encontré este libro, maravilloso en todos los sentidos. Y sería egoísta no compartir con todos los que leéis este modesto artículo. Los Viajes con Charley tuvieron lugar en el año 1960 y fueron publicados 2 años después.  

Seguramente está esperando nuevos pasajeros, ¿alguno de vosotros quizás? 
¿Quién se anima?

lunes, 30 de mayo de 2016

Convergencia nº 6, de José Diaz-Oliva

Convergencia nº 6

Esta obra tuya, Convergencia nº 6, tiene unas dimensiones de 74 cms de alto x 51 cms de ancho; en ella mezclas óleo y acrílico sobre cartón. Desde primera hora a mí me gusta llamarla La mecedora, y es que es claramente visible la figura de una mecedora como inspiración para una de tus Convergencias menos vistas en salas de exposición, pues pertenece a una colección particular casi desde el mismo momento de su creación.


Díaz Oliva


Recuerdo esas mañanas en que te visitaba en el taller. Siempre había música clásica (una de tus muchas debilidades, junto con el buen cine y las mujeres), ya fuera en la radio (antaño Radio Clásica) o en tu equipo. Hablamos largo y tendido de compositores y estilos. A pesar de que te encantaba el barroco (Monteverdi y Bach), tu principal interés era el siglo XX, quizá buscando una fuente de inspiración para tus cuadros. Es más, creo que alguna vez hablamos de ello.

—¿Por qué no pintas música, profesor?— te pregunté.

¿Recuerdas?, yo siempre te llamé profesor (en recuerdo de aquellas clases de pintura que me diste), aunque eras mi amigo. Mi mejor amigo.

—Nunca me lo he planteado —respondiste—, pero en mis cuadros ya están Monteverdi o Messiaen, o Berg, aunque no se vea, y yo no haya sido consciente de ello.

Esta Forlane siempre te gustó y no puedo ni imaginar cuándo fue la primera vez que la escuchaste. A lo mejor mientras pintabas esta Convergencia nº 6 sonaba este Ravel en el vientre de tu taller.



Una telegráfica biografía de Díaz-Oliva en datos:

1938. Nace en Nerva (Huelva). 1943. Se traslada a Málaga 1949/58. Estudia Pintura en la E.B. Artes de Málaga. 1958. Primer Premio y Beca Exp. Juvenil de Arte. Málaga. 1959. Primer Premio Provincial de Málaga. 1961. Medalla de Bronce en la Exposición Nacional de Zaragoza. 1962. Tercer Premio Salón de Artes Plásticas. Málaga. 1963. Diplomado por el Instituto Atenas de Madrid. 1964.Medalla de Oro Nacional, Logroño. 1968. Premio “Alvarez Dumont”, V Salón de Invierno. Málaga. 1969. Medalla de Bronce “Primeras Medallas”. 1973. Desempeña la cátedra de pintura en la E.N.B.A. San Eloy de Salamanca. 1975. “Beca Picasso” de Málaga. 1976. Premio “Alvarez Dumont” III Bienal Nacional. Málaga. 1977. Forma parte del “Grupo los Siete”. 1978. Miembro fundador del “Colectivo Palmo”. (el resto de fechas se pueden ver en el artículo comentado abajo) 2001. Fallece en Málaga.

Para finalizar, os dejo una página web que Óscar Díaz dedicase en su día a su padre: 

http://diazoliva.es/ 

En esta otra página se pueden encontrar algunos datos y cuadros de José Díaz-Oliva:
http://www.vazquezdiaz.org/expdo.htm



Publicado originariamente en el blog de
La Octava Noche, el 27-IV-2008

domingo, 29 de mayo de 2016

Salud mortal, de Bermúdez Castillo



Hoy me complace anunciar la colaboración de un nombre con peso específico en el fandom de la ciencia ficcón, PacoMan. Será él quien firme dos reseñas de sendas obras de Bermúdez Castillo. Contacté con él vía Facebook a tal fin, para que me permitiese subirlas al blog y así ir completando, poco a poco, los artículos acerca de la práctica totalidad de las obras publicadas por el maestro de "Mano de Galaxia". 
Que sea, pues, nuestro improvisado colaborador quien se explique. 

Entradilla a las reseñas de dos libros de Gabriel Bermúdez Castillo, por PacoMan:

 Estas dos reseñas corresponden con las dos únicas obras publicadas en los noventas por el autor gracias al editor Paco Arrellano en la Editorial Miraguano. Hablo de la novela "Salud Mortal" (1993) y de la antología "Instantes Estelares" (1994). Bermúdez estaba muy bien considerado por el fandom del momento, incluso se dejó ver por la Hispacon de Burjasot de 1994. En el primer lustro de los noventas existían gran cantidad de sus obras disponibles en las librerías o bien porque se editaron o se reeditaron en el segundo lustro de los ochenta. Así novelas nuevas como "Golconda" (1987, Acervo), "El hombre estrella" (1988, Ultramar) y las dos obras reditadas en 1986 por Orbis en su imprescindible colección en rustica azul, Biblioteca de Ciencia Ficción: "Viaje a un planeta Wu-Wei" (1976) y "El Señor de la Rueda" (1978). 
El maestro no volvió a ser editado (ni reeditado) hasta 2001, cuando Juanjo Aroz en su longeva y constante Espiral Ciencia Ficción, le publicó "Demonios en el cielo". Me aventuraría a afirmar que los primeros noventas fueron el momento de mayor fama del Maestro, salvando el reciente resurgimiento de la mano, de nuevo, de Paco Arrellano en La Biblioteca del Laberinto, pero eso es otra historia que merece ser contada en otro momento.
En Octubre de 1994 se publica la reseña sobre "Salud mortal" en el fanzine Cygnus en su volumen noveno, faneditado por Ricardo Oyón (ganador del Domingo Santos de 1994). En Junio de 1998 se publica la reseña sobre "Instantes Estelares" en el número 13 del efanzine Ad Astra. Los efanzines se distribuían por correo postal en un diskette de tres y medio… aún quedaba lejos internet. Ad Astra lo editaba mi amigo Armando Boix; escritor, ilustrador y gran conocedor de la cultura popular.
A finales de los noventas pretendía realizar un ensayo sobre la obra de Bermúdez, pero la desidia y una tesis doctoral en Teoría Económica (Macroeconomía con Teoría de Juegos) que nunca llegó a buen puerto, me lo impidieron. Esto última explica el excesivo economicismo de la reseña que espero sepan perdonar.


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Vayamos ahora con la reseña que en su día escribiese PacoMan sobre "Salud mortal".

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Título: Salud mortal  
Autor: Gabriel Bermúdez Castillo
Año: 1993  
Páginas: 270
Editorial: Miraguano Ediciones

Texto de contraportada: A lo largo del tiempo se han ido sucediendo en el mundo los sistemas de gobierno más diversos: desde la tiranía ejercida por un reyezuelo local, pasando por la aristocracia de la fuerza o el dinero, la oligarquía o la monarquía, hasta llegar a las más variadas formas de democracia. Pero cuando las circunstancias mundiales hicieron que la salud llegase a ser el bien más preciado, una sola forma de gobierno se impuso: la poliarquía ejercida por la clase médica. En la España del siglo XXI, los anteriores sistemas de gobierno han sido sustituidos por una oligarquía médica, en la que sólo los titulados en Medicina y Cirugía pueden acceder al poder y ocupar los puestos más altos. Pero esta "revolución de la salud" tiene su oponente: las BAE (Brigadas Antimédicas Españolas) que constituyen una contrarrevolución violenta y despiadada.


Esta novela es ciencia-ficción (C-F) española, pero española de verdad. La españolidad de una obra no se consigue dándole nombres hispanos a los personajes, ni situándola en algún lugar del territorio ibérico. La españolidad se alcanza por el contenido netamente hispano de la novela. Bermúdez gran creador de mundos, sitúa su narración en una España post-cataclismo mundial (¡Ojo! cataclismo post-"caída muro de Berlín"), gobernada por una oligarquía médica sustentada en el derecho divino (o sea, en la Iglesia católica apostólica romana), en el poder gremial médico y en el haber sabido aprovechar un momento histórico.

El contexto sociológico-político del relato se aleja un poco del esquema más o menos tradicional de Bermúdez: sociedad avanzada tecnológicamente, organizada jerárquicamente (Imperios) y con comportamiento económico colonialista, en contraposición a una sociedad aislada (con aislamiento natural o artificial), con una organización social sorprendente y muchas veces utópica, donde el autor puede desarrollar a sus anchas el tema que le interesa. En "Salud Mortal", sólo existe la sociedad española en un futuro cuasi-inmediato (eso sí, España está aislada). Esto le permite hacer un ejercicio personal de proyección temporal de nuestros problemas actuales y futuros: problemas ecológicos, escasez de energía barata, de alimentos naturales, de viviendas y paradójicamente de salud. Esta proximidad en el tiempo le deja expresar su propia visión sobre la evolución del arte, de la banca y como no, de la medicina.

La dictadura médica es el armazón que sustenta la trama de la novela, lo que permite hacer una reflexión sobre la indefensión de los pacientes frente al poder médico y sus consecuencias. En la estructura social e institucional de la dictadura se encuentra la españolidad de la obra. El modelo original real sobre el que se basa es la dictadura franquista de la década de los cuarenta y principios de los cincuenta, donde los militares son sustituidos por los médicos. Cabe recordar que el periodo histórico español está dominado por una doble realidad: la oficial y la "consentida". En la oficial se encuentra el racionamiento de alimentos, servicios, viviendas, combustible y posibilidad de emigrar, de estricto control religioso y una absoluta indefensión frente a los poderosos; mientras que la "consentida" es una sociedad corrupta que se nutre del estraperlo, egocéntrica y ambiciosa. El autor introduce innovaciones y nuevas situaciones que puedan reintroducir en la sociedad descrita en el libro los mismos esquemas que en el franquismo: toque de queda, aislamiento internacional, grupos terroristas, etc. La sustitución de los militares por los médicos introduce un elemento contradictorio con la génesis y persistencia del régimen político, pero el autor dedica poco tiempo a resolver este conflicto. La estructuración de la sociedad española futura es uno de los ejemplos más interesantes de creación de contexto político-social más creíble de la actual C-F; pero para mi desgracia personal, Bermúdez no desarrolla completamente el escenario social, las relaciones productivas y los posibles conflictos entre los grupos de poder; en cambio profundiza en el primer y más obvio conflicto planteado: las relaciones médico paciente que hacen buena nuestra actual Seguridad Social.

El relato también intenta una reflexión sobre la legitimación del poder y enumera dos de las tres fuentes: la revolución-carismática (aunque sólo considera revueltas palaciegas, dejando de lado las revoluciones populares) y la basada en la legalidad (sistemas democráticos). El autor margina la primera de las fuentes de poder: la tradición (ejemplo son las monarquías, todas ellas por gracia de Dios y de un buen ejercicio de violencia que eliminase a otros candidatos). Se apunta el efecto corruptor del poder sobre el líder que lo ejerce y como la lucha contra un régimen conlleva, a veces, la copia de ciertas actitudes de éste.

Los personajes de Bermúdez, principalmente masculinos, crecen y maduran en sus novelas e inevitablemente deparan una sorpresa final. La utilización de una sorpresa final que redefine la obra es un mecanismo clásico en la literatura de C-F (también en la policíaca, de hecho esta novela en su parte final tiene elementos de este género) y se cultiva generalmente en el relato corto, siendo ésta la forma narrativa "natural" de la C-F (bueno... así lo veo yo). Bermúdez usa este recurso literario magistralmente en sus relatos cortos y novelas largas.

"Salud Mortal" no es una novela hard (tradicionalmente son descripciones minuciosas de la base científico-técnica que sustenta los artilugios que aparecen en el texto, mientras que el fondo argumental analiza un tema trascendente), tampoco es new wave ni es cyberpunk, sino simple y llanamente buena C-F que aborda especulativamente un miedo del autor, la desprotección del paciente frente a su médico en un contexto futuro verosímil. Esto es Ciencia-Ficción sin adjetivos, donde sin descuidar los aspectos técnicos (en esto Bermúdez es ejemplar) la ciencia se reemplaza por verosimilitud política, sociológica y económica (algunos lo denominan ciencias sociales, aunque personalmente lo considero un término desafortunado), aspectos que la C-F clásica en el mejor de los casos desprecia (excepción notable, Frederik Pohl).

Otra de las interesantes aportaciones de "Salud Mortal" es la forma en que el autor transmite al lector el contexto socio-político, para evitar los tradicionales monólogos-palizas de los clásicos de la C-F en sus descripciones técnicas (Verne, Wells, Asimov, Clark ...). Lo hace introduciendo una novedad (Torres Quesada la usa en su primera entrega de las "Islas del Infierno" y también Frederik Pohl en "Pórtico"): la información se facilita mediante comunicados de los terroristas y por una conferencia académica de uno de los personajes. Esto libera a los personajes de diálogos forzados y al narrador de cortar la acción. El corte explicativo se produce sistemáticamente al final de cada capítulo, lo que permite una rápida asimilación y diferenciar la acción de la descripción del contexto.

El argumento de la novela... bueno si todavía no te has convencido de la necesidad de leer esta brillante novela y necesitas un breve resumen del argumento... pregúntale a algún conocido que la haya leído o léete la referencia de Julián Díez en Cyber fantasy nº 3. Si todavía necesitas más, léete el epílogo del propio autor en el número 4 de la misma revista.



Francisco M. Mancera Julio 1994
Reseña revisada para Cygnus

lunes, 23 de mayo de 2016

Cabeza hueca

Os dejo un nuevo fragmento del diario que estoy escribiendo, producto de la observación directa de mis compañeros, de esos caballos y divinidades de los que hablé en la primera entrada de la serie.



"Función-Ario eleva la voz para lanzar su pregunta habitual, como si fuese un mantra que necesitase repetir para demostrar su incierta superioridad:
—¿Hay algo bueno por ahí?

 Todos los días igual. Es su marca de fábrica, el anatema que lo distingue de los demás. Función-Ario no padece palilalia, no repite compulsivamente ¿Hay algo bueno por ahí? porque esté enfermo. La palilalia es un trastorno del habla que se caracteriza por la repetición involuntaria y monótona de la misma palabra o de la misma sílaba. No, él lo hace porque sí, porque tiene la cabeza hueca por completo, y esa única ocurrencia, que estima graciosa, da vueltas y vueltas en su cavidad craneana con la misma obstinación con que un hámster corre en su pequeña noria sin llegar a ninguna parte. Por si no lo sabes, Algernon era mucho más listo que tú, Función-Ario."
 

domingo, 22 de mayo de 2016

Lo último de un clásico, Bermúdez Castillo


Título: La casa de la vaguada
Autor: Gabriel Bermúdez Castillo
Año: 2015
Páginas: 64
Editorial: PulpTure Ediciones


Texto de contraportada: Hugo Tamarit es un despreciable usurero que disfruta con la desgracia ajena. Un día recibe una desconcertante noticia: su tío abuelo Zebulón, al que todos creían muerto, ha fallecido al fin, dejándoles a él y a su hermano su única propiedad. Se trata una escalofriante casucha construida en una vaguada y a la que nadie se atreve a acercarse. Dicen que está embrujada. Pero, más extraño aún, Zebulón, que parecía vivir en la miseria, ha pagado parte de su entierro con viejas monedas de oro. ¿De dónde sacaba el viejo semejante tesoro, más propio de un museo? Hugo, movido por su codicia, no dudará en entrar en la ominosa casucha y enfrentarse a su aura de maldad. Y a lo que quiera que habite dentro.


El Habitante Incierto posa con "La casa de la vaguada"


Hasta el momento (aunque me consta que el maestro sigue venturosamente en activo) esta novelita es la última obra publicada por Gabriel Bermúdez Castillo. Digo publicada, que no escrita, pues "La casa de la vaguada" pertenece a un ciclo para el que el autor ya ha redactado tres historias más.

Hugo Tamarit recibe la noticia de que su tío abuelo Zebulón, un pariente al que no visita desde hace años ni le une apego alguno, ha fallecido recientemente. La noticia no le afectaría lo más mínimo si no fuese porque el testamento le señala a él y a su hermano Óscar como herederos de sus bienes: apenas una triste casucha levantada en un paraje solitario en el barrio del Sudario. Puesto que Óscar (marino mercante de profesión) se halla bien lejos de tierra, Hugo decide acercarse hasta el hogar del tío abuelo, conocido como la Casa de la vaguada. Que el viejo haya pagado su entierro con unas viejas monedas de oro será el menor de los misterios para el que espera hallar respuesta una vez penetre en ella. 

Relato de mediana extensión (bolsigrapa reza en la portada) es la primera incursión de Bermúdez Castillo en el género de terror y su última publicación, hasta ahora. Una historia en que lo mejor es el retrato que hace el autor del personaje de Hugo Tamarit, así como el ambiente y el final que le reserva la casa heredada. 


Por cierto, la obra se puede adquirir a través de la web de PulpTure Ediciones:


sábado, 21 de mayo de 2016

El Cuarteto Gewandhaus en Málaga

El Cuarteto Gewandhaus durante el ensayo


Patrocinada por la Fundación Goethe, una pequeña gira ha guiado al Cuarteto Gewandhaus de Leipzig (después de recalar en Madrid y Barcelona) hasta Málaga, y más concretamente al Museo Jorge Rando, acaso uno de los grandes desconocidos de entre toda la oferta museística de la ciudad.

La tarde empezaba a declinar cuando, poco después de las ocho de la trade, los músicos ocuparon sus puestos en una esquina del recogido y coqueto patio del museo. Como era de esperar se registró un lleno hasta la bandera: hubo espectadores que permanecieron de pie durante todo el concierto ocupando los pocos huecos libres. El público manifestó, desde el principio, su afecto hacia los artistas aplaudiendo en todas y cada una de las pausas que median entre los distintos cuartetos incluídos en el programa de mano. 

La elección de las obras a interpretar fue de lo más acertado y schubertiano: a saber, el Cuarteto nº 13 D.804 "Rosamunda", el Movimiento para cuarteto D. 703 "Quartettsatz", y el Cuarteto nº 14 D. 810 "La muerte y la doncella" del compositor de la Sinfonía Inacabada más famosa de la historia de la música. Casi nada. El concierto fue una verdadera delicia, todo un lujo en estos tiempos en que se diviniza la mediocridad más absoluta. 


Durante el "Andante con moto" de "La muerte y la doncella"

Más allá de alguna nota no del todo limpia, la interpretación del Cuarteto Gewandhaus fue realmente excelente, plena de fuerza pero también del tacto necesario como para cantar los momentos más líricos. Frank-Michael Erben, el primer violín de la formación, demostró que es un músico de talla internacional, poseedor de un sonido hermosísimo y una técnica envidiable. Por su parte, el chelista Jürnjakob Timm hizo que su instrumento rugiese cuando era preciso y luego acariciase las notas más delicadas, extrayendo de su instrumento un anchuroso sonido a madera. Dieron justa réplica a ambos tanto Conrad Suske, segundo violín, como el joven Ivan Bezpalov, viola, quien por cierto tañía una joya cremonesa datada en 1798 y que llamó la atención de los presentes por sus grecas ajedrezadas. 

Lo mejor del concierto, amén de las virtudes artísticas de uno u otro, fue el sonido del Cuarteto Gewandhaus, pleno, verdadero y potente, y al mismo tiempo cálido, hermoso y empastado. Oyéndolo, se antojaba que la música de Franz Schubert no puede sonar de manera más idiomática que como vibró ayer en el Museo Jorge Rando. Pocas veces puede sentirse más actual una música que es casi bicentenaria que como se percibió ayer.  

Salí del museo más enamorado que nunca del sonido de cámara por antonomasia, el del cuarteto de cuerdas. De ese sonido y de la maestría de Schubert. Sin duda, el 20 de mayo de 2016 será una fecha a recordar siempre por este melómano que es el Habitante Incierto de la Casa Deshabitada.

sábado, 14 de mayo de 2016

Última salida para Brooklyn, de Selby


Título: Última salida para Brooklyn
Título original: Last exit to Brooklyn
Autor: Hubert Selby
Año: 1964
Páginas: 256

Sinopsis (texto extraído de la web de Anagrama): Pocos libros suscitaron opiniones tan extremas como éste cuando se publicó por primera vez, en 1964, desde la más rendida admiración (se le llamó «un Viaje al fin de la noche americana, despojado de grasa») hasta el furor ciego. Éste es un libro consagrado esencialmente a la violencia que desgarra a una sociedad sin amor. A lo largo de seis historias, cuya unidad de intención y escenario hacen aplicable el término de novela, Selby investiga implacablemente las causas de dicha violencia. 




Narración, colección de relatos o novela fragmentaria (llámesela como quiera), en ella la violencia verbal, psicológica y física campa a sus anchas. No hay más norte en este laberinto de calles leprosas, de hogares fríos como prisiones, de bares acogedores igual que trincheras, que el advenimiento de la violencia. Todo se soluciona a golpes, todo se redime eligiendo el insulto más hiriente. Aquí hay poco sitio para la ternura, y cuando el lector lo encuentra (ya sea en la persona de un travesti con inquietudes artísticas o en la mirada de un niño que no entiende las broncas libradas entre su padre y su madre), Hubert Selby se apresura a enterrarlo.

Obra afilada como una navaja. Despiadada como una patada en la boca o una violación colectiva. Pese a haber sido publicada en 1964, aún sigue sorprendiendo por su crudeza. No apta para todo tipo de lectores. 
 

jueves, 12 de mayo de 2016

Caballos y divinidades

Hoy he empezado una suerte de diario donde retrataré la empresa de la administración pública para la que trabajo. Espero publicarlo en el futuro, en cuanto me sea posible. A falta de abundar en más detalles, os dejo un fragmento muy breve: 

"12 mayo – Mientras viajo en el autobús leo un poco de “Los demonios de Loudun”, de Aldous Huxley. En sus páginas descubro que el famoso cardenal Richelieu imaginaba que, a veces, era un caballo, y que su hermano mayor se creía la reencarnación de Dios Padre. Nada menos, benditos locos. Pienso en ello y, de paso, en qué animales y/o divinidades me encontraré al llegar a la oficina."

El cardenal Richelieu

martes, 10 de mayo de 2016

Recomendación del mes de mayo: Mano de Galaxia


Título: Mano de Galaxia
Autor: Gabriel Bermúdez Castillo
Año: 1977-1979
Páginas: 1211
Editorial: Larumbe. Textos Aragoneses. Prensas Universitarias de Zaragoza


Texto de contraportada: Por vez primera se publica completa la novela más ambiciosa de Gabriel Bermúdez, uno de los autores de ciencia ficción más valorados y conocidos en nuestro país y en el extranjero. La obra consta de dos partes. La primera, titulada «Golconda», se publicó mutilada y censurada en 1987. De la segunda, «Haladriel», solo se disponía hasta el momento de una versión en soporte electrónico del año 2001 plagada de erratas y anterior a la revisión del texto que llevó a cabo el autor. La presente edición ha sido supervisada por Gabriel Bermúdez, que, además, ha añadido un índice onomástico que no figuraba en el plan original de la obra y que ayudará al lector a seguir mejor las peripecias de los personajes de esta novela futurista.


Gabriel Bermúdez Castillo

¿Qué se puede decir de una novela que alcanza las mil doscientas páginas y que es, acaso, la más ambiciosa de todo el catálogo de Gabriel Bermúdez Castillo (autor de por sí originalísimo y ambicioso donde los haya) y, por extensión, una de las ambiciosas de todo el género patrio de la ciencia ficción? No es exagerado sostener tal afirmación: sólo quienes se han enfrentado a ella saben de lo que hablo, y que me asiste la verdad. Muy pocas veces se han manejado tantos personajes y escenarios, aventuras y batallas, intrigas y traiciones, tramas y subtramas para perfilar a un protagonista de la talla de Víctor Lanyard, para describir su nacimiento como ladronzuelo, su escalada como líder de una rebelión y su posterior encumbramiento. 

El particular humor e idiosincrasia de la narrativa de Bermúdez Castillo, que no permitiría el dibujo del típico y clásico héroe (ni tampoco el de un villano al uso), apuesta por un tipo capaz de cualquier cosa con tal de llevar a cabo sus planes, maquiavélico en eso de que "el fin justifica los medios" (aclarar de paso que esta cita no es de Nicolás Maquiavelo, sino del teólogo alemán Hermmann Busenbaum, y dice así: Cuando el fin es lícito, también lo son los medios). No contento con ello, el autor da una vuelta de tuerca más a su personaje, de lo contrario no sería ni original ni ambicioso: Víctor es un niño de nueve años que ha "mutado" a persona adulta con una particularidad, la de haber manteniendo el cuerpo de un infante. He aquí uno de los principales valores de la obra: disertar sobre el ansia de poder, la dominación mental y física, contar aberraciones y detallar escenas de cierto contenido sexual valiéndose de un reparto de niños que no alcanzan los doce años. Todo un atrevimiento, casi una ofensa para la moral y un disparo en la cabeza de la gente de bien; recordemos que estamos hablando de una novela escrita entre 1977-79, como quien dice en el Paleolítico. 

El culpable de todo es el profesor Taberner, bebedor y mujeriego, que habiendo sido expulsado de la Universidad de Golconda ha creado una droga que permite la mutación de los pequeños. Tan pronto como es testada, Víctor Lanyard empieza a repartir la droga a los demás compañeros de correrías. Lo que empieza como una novela de ladronzuelos (anótese la importancia que tiene en las quinientas primeras páginas el lenguaje del hampa, el caló) se transforma en una obra que versa sobre una guerra civil, la rebelión y la conquista de distintos planetas. En una epopeya.

Separada en dos partes tituladas "Golconda" y "Haladriel", MANO DE GALAXIA muestra la rebelión y alzamiento en armas de los niños "mutados", llamados paidos, contra los "prohibidos" (así denominan a los adultos). Víctor no deja de crecer como líder al mismo tiempo que no desperdicia ocasión alguna de conquistar a toda aquella niña paido con que se tropieza. Anotar en este sentido que "Golconda", la primera parte, fue publicada por Ediciones Acervo totalmente mutilada, especialmente despedazada en las escenas de contenido sexual. Lo que para la versión original es picardía y pasión, la edición de Acervo lo torna en pacatería y noñería. Se elimaron, pues, descripciones y escenas completas en beneficio de una supuesta blancura e inocencia de los personajes, todo un disparate si tenemos en cuenta que en "Haladriel" el sexo tiene cierta importancia argumental.

La edición de Larumbe. Textos Aragoneses (publicación de la Universidad de Zaragoza) recupera la versión original y muestra a los paidos en todo su esplendor, dotando a la obra de esa irreverencia y perversidad tan característica de Bermúdez Castillo. Con tinta roja se señalan las mutilaciones y/o supresiones perpetradas por Acervo y, en notas a pie de página se subrayan las diferencias. Un trabajo primoroso, sin duda, al que hay que unir el texto introductorio de Luis Ballabriga, donde se habla de toda la producción literaria de Bermúdez Castillo, y del extenso epílogo donde se repasa una extensa bibliografía y añade un profuso índice onomástico. 

La edición de Larumbe está a la altura de la obra, excepcional desde cualquier punto de vista. Como todo no iban a ser parabienes, he de pedir a la Universidad de Zaragoza que apueste por una distribución y promoción que hagan justicia al monumental trabajo realizado; y es que ya sea por la consabida indolencia de las administraciones, o porque el dinero invertido es público y no privado, la maravillosa edición de Larumbe permanece desconocida para muchos. 

Resumiendo, una obra monumental. Imprescindible para los seguidores de Bermúdez Castillo y para los amantes de la buena ciencia ficción. Animo a éstos a conseguir esta maravilla en dos volúmenes. A través del enlace, comprobaréis que la edición de Larumbe no es nada cara para lo que suele ser habitual:
http://puz.unizar.es/detalle/922/Mano+de+galaxia.+I.Golconda++II.+Haladriel+%282+vol.%29-0.html