Domingo 31 de enero de 2010, 13:25 del mediodía
Calle Nueva, Mairena del Aljarafe
Dentro del taxi el silencio ha fraguado de tal manera que sólo se percibe el ronroneo del motor, el viento al otro lado de los cristales y las explicaciones no dadas por parte de Judith y las no exigidas por Jonás. Exiliadas las palabras, hablan las miradas a través de la mampara de seguridad, la de ella fija en la carretera y la del muchacho atornillada en el espejo retrovisor, de modo que cada vez que Judith levanta los ojos se encuentra siempre con la misma pregunta.
Es tan espeso el silencio que ella necesita neutralizarlo de alguna manera. Al principio es un torrente de música bullendo dentro de la cabeza, pero sobre las demás se impone una melodía lenta, vagamente melancólica. Algo tira de ella en esa dirección. Junta los labios y descubre que sabe silbar. Un par de intentos y luego el recuerdo, de golpe, porque ella ahora no es dueña de sus labios ni de la necesidad del cerebro por recuperar esas notas.
Al lado de la conductora, Jaime llora en silencio. Está esposado a la puerta para anular cualquier intento de fuga. Apenas tiene diez años. Está muy débil, demasiado flaco, y debajo de los ojos crecen dos ciénagas oscuras. Judith es consciente de que morirá en un par de días si no come nada.
-No te preocupes, Jaime -dice Judith-, conmigo estás a salvo.
El olor a carne viva infecta todo el habitáculo del taxi. Así que ella, a través del control automático del vehículo, decide abrir mínimamente las ventanillas, casi nada, poco más de un dedo. Es mejor así, aunque fuera haga mucho frío. No vaya a ser que sea incapaz de controlar su propio instinto y empeoren las cosas.
(Originalmente se publicó completo el capítulo. Ahora sólo es un extracto en espera de la publicación del libro)
Otra vez Judith, no me acordaba de que se había llevado al niño y, al leerlo, me ha impactado bastante. Enlazas muy bien las tres historias paralelas del relato, tanto dentro de una misma entrada como entre ellas.
ResponderEliminarPor cierto, gracias por el enlace ;)
POr lo menos espero, Irakolvenik, que no se hagan confusas, que parece que no, a juzgar por vuestras críticas.
ResponderEliminarY sí, todavía Judith y Jonás darán mucho juego A lo mejor más adelante no hay que enlazar tanto las historias de unos y otros, jajaja, no digo más.
De nada, Irakolvenik, lo del enlace es lo menos que puedo hacer para agradecer la fidelidad de los seguidores. Y pronto habrá un nuevo sorteo de algún detalle de la GDM.
Traslado la misma pregunta que hice en el grupo de Facebook:
ResponderEliminarA raíz de un mensaje privado con cierto seguidor de esta GDM os pregunto:
¿Qué preferís, "LA CIUDAD Y LOS PERROS" o "LA FAMILIA DE PASCUAL DUERTE"? Venga que cada uno elija uno de estos dos clásicos.
Es para otra pequeña referencia. Gracias de antemano por la respuesta. ;)
Por supuesto es "LA FAMILIA DE PASCUAL DUARTE", y no Duerte. Siento el desliz dactilar. :(
ResponderEliminarApuntame con La Familia de Pascual Duarte. :)
ResponderEliminarEso de los batanes de la última frase, ¿serían los tambores o redobles del latido del corazón? Lo he entendido, pero no me termina de convencer esa palabra.
Y ya leo al doctor Hawthorne :)
Y esta frase, "Se incorpora sacudiendo del pantalón los restos de fruta podrida, satisfecha de haber salvado la situación sin hacerle demasiado daño.", denota mucha ternura dentro del momento que ha vivido. ;)
Fer
Te apunto a Duarte y a Hawthorne, claro que sí, Fer.
ResponderEliminarDuarte 1 - Perros 0
En cuanto a los batanes, era por hacer un minúsculo guiño al Quijote, a la "Aventura de los batanes" en el Campo de Montiel. Aunque es posible que esas opciones que propones sean más propias. A ver qué dice el resto, y ya lo cambio, ok??
Muchas gracias por el comentario.
Uff, la verdad es que me quedé en el capítulo del Hospital y los pedazos de carne, espero ponerme al corriente en breve. Bye.
ResponderEliminarMe alegra tener de vuelta a Judith, ya la echaba de menos.
ResponderEliminarMuy bueno el capítulo, me ha gustado la parte en que Judith se encuentra con la vieja y siente pena, le da un toque de humanidad.
Un saludo, espero con ganas la continuación, a ver qué pasa con Judith.
Respecto a lo que preguntas, mi voto va para:
ResponderEliminar"LA CIUDAD Y LOS PERROS" de Mario Vargas Llosa.
A mi tembién me ha gustado, aunque por mi le daría a Judith algo de más garra, como más violenta. Una buena patada en la boca de la vieja no hubiera estado mal.
ResponderEliminarEn cuanto a tú pregunta Alejandro, me quedo con Cela.
ResponderEliminarNelson, tómate tu tiempo. Me interesa tu opinión. Saludos.
ResponderEliminarGracias, Vanessa, una de las incondicionales de Judith. Creo que la entrada de mañana viernes te gustará.
ResponderEliminarAnoto ese voto por "La Ciudad y los Perros".
A.Carro, a los que como tú reprocháis al personaje de Judith cierta blandura, os recuerdo que en la casa cercana a la estación del Ave, se merendó al cabeza de familia, a la mujer y a otro hijo. Si no es bastante heavy esto ...
ResponderEliminarMis intentos por humanizar a Judith provienen de ese capítulo. Pero estudiaré darle más garra al personaje. Mañana habrá alguna sorpresita con ella, jajaja.
Gracias, anoto este voto por Pascual Duarte.
Del Capítulo IV, para que veais que no es tan "buenecita" Judith:
ResponderEliminar<<(Judith) Mide la distancia sobre el cuello del tipo, que agoniza a sus pies. Levanta el brazo, el filo del hacha centellea con la luz que se cuela a través de la ventana abierta. Un certero golpe antes de que muera. Ha de impedir la Doble Muerte, concederle la posibilidad de la transformación.
El general asirio Holofernes decapitado. Y Judith vencedora.>>
Jejejeje
ResponderEliminarMe gusta.
deseando que llegue mañana para una buena dosis de GDM.
buenas noches
Por tu respuesta a mi comentario en la entrada anterior, me doy cuento que me he perdido en cierto punto, no me he dado cuenta de la conexión entre ciertos pasajes, pero es q es natural, creo yo, tratándose de una novela por entregas. No es lo mismo leer un libro de principio a fin, tenerlo en la mano, que leerlo de a pocos frente a una pantalla. Bueno, es lo que pienso. Pero a pesar de esto no voto porque hayan unas pequeñas vacaciones, porque tu historia me entretiene bastante, y como en semana santa no pienso viajar, cuestiones de estudio, este blog me hará compañia en los ratos q pase en casa.
ResponderEliminarYa revisaré entradas anteriores para darme cuenta dónde me perdí.
En cuanto a esta entrada, muy buena de principio a fin, excelentes descripciones, como siempre. Pero ya me voy dando cuenta que Jaime no es hijo de Judith, como creí en un principio. Las escenas mantienen ese estilo cinematográfico de otras anteriores.
Y con respecto a esas dos opciones que das para una referencia, me inclino obiviamente por "La ciudad y los perros", pero no solo porque Vargas Llosa sea el escritor más representativo de mi pais, sino porque sencillamente esa primera novela suya es estupenda. Me acuerdo, sobre todo, del Jaguar, tremendo villano.
Saludos, Alejandro.
Pues no se yo. Después de matar a su familia en su cara que ahora trate de cuidar al crío... Vamos, que está bien que la "enfermedad" los vuelve un poco locos, pero esto ya es esquizofrénico.
ResponderEliminarBueno, esa es la salsa del Blog, Carro, entrar en debate sobre los personajes. A ver qué te parece la entrada de hoy.
ResponderEliminarGiancarlo, es lógico que uno pierda ciertos detalles al leerse como dice de a poco y en el Pc. No sería lo mismo en papel. Ya veremos.
ResponderEliminarAnoto tu predilección por "La Ciudad y los Perros", que personalmente creo que es mucho más notoria que la de Cela. Pero esto lo decidirán los lectores. Si por mi fuese, Giancarlo, "La Ciudad y los Perros".
En cuanto a lo de la pausa, igual, veremos qué deciden los amigos de la GDM. Un saludo.
En eso tienes razón, Errantus... pero esa aparente cambio de actitud, ¿no podría obedecer a cierta estrategia de la propia Judith? Veremos.
ResponderEliminarGracias Errantus.
Aunque con algo de retraso no quiero dejar pasar la oportunidad de dejar mi comentario.
ResponderEliminarSigo interesado en la historia. Creo que el personaje del doctor Hawthorne tiene todavía bastantes cosas que decir. Seguramente como apuntan otros lectores, al personaje de Judith le haga falta algo más de garra. Mi favorito sigue siendo el recluta Salvador del que con expectación una nueva entrega. Aunque no sé si te has planteado, Alejandro, juntar ya a los distintos personajes.
Por supuesto, voto por "La Ciudad y los Perros" y por esa breve pausa de la Semana Santa.
Gracias, Mil Noches. No hay problema, cada uno dispone del tiempo como puede.
ResponderEliminarMe alegra saber que esperas más de Hawthorne. Y Salvador aparecerá en el capítulo de después de Semana Santa.
Apunto ese voto para el Vargas Llosa y por las mini-vacaciones.
Y yo que pense que se habría comido al pobre Jaime..... ¡Que se llama como yooooooo!!!!
ResponderEliminarAsí que se ha escapado el gafas....
Ese Jonás es poco de fiar, yo lo abandonaría en algún lado.
Muy bueno lo del super
Jaime, como tú, anda qué coincidencia. Pues no se lo ha comido. Judith tiene pensada otra finalidad para el pobre niño.
ResponderEliminarY Jonás como dices, parece un tipo poco fiable, atento al mínimo error.
Gracias por el esfuerzo de leer todas estas entradas de un tirón.