Ahora que está triunfando en las salas de medio mundo la versión cinematográfica de World War Z (Guerra Mundial Z), protagonizada por Brad Pitt, creo que es el momento de hablar de la novela homónina y de la saga de La Guerra de la Doble Muerte, juntas, en un mismo post... en un acto de valentía/osadía. Y es que quizás tenga menos que ver la obra escrita por Max Brooks en 2006 con el blockbuster dirigido por Marc Foster, que con mis dos novelas.
Ahora es el turno de explicarme. Quien haya leído la obra original de Max Brooks ya sabía de antemano que iba a ser casi imposible trasladar fielmente su espíritu a la gran pantalla. Por la cantidad de localizaciones y personajes, por la estructura misma de la novela, organizada en torno a las entrevistas que, supuestamente, realiza Max Brooks a los supervivientes de esa Guerra Mundial Z. Intento baldío que ni siquiera ha llegado a intento, porque Foster solo versiona tangencialmente la obra que le sirve de inspiración. Aunque la novela de Max Brooks no es exactamente una obra de género Z (es más geopolítica que otra cosa, pues ese es su fuerte: mostrar la reacción de los gobiernos y de la gente frente a la epidemia propagada por el virus Solanum), los lectores han querido señalarla como la Biblia Z.
Pues bien, en 2008 la editorial Almuzara fue la encargada de traducir esta obra al español (su filial Berenice ya había publicado Zombi. Guía de Supervivencia). Durante años ha sido líder de ventas en Almuzara, así que imaginaros ahora que la película de Brad Pitt está en los cines. Durante años Almuzara buscó entre los distintos autores españoles una novela que pudiese resistir la comparación con la obra de marras, deseosa de apostar por el género patrio. No fue hasta 2010 en que decidió publicar La Guerra de la Doble Muerte. El honor para este Habitante Incierto fue grande, el mayor posible: publicar en la editorial que editaba en español la mejor novela de zombis. Honor y responsabilidad.
Quienes leyeran la primera entrega de las desventuras de Judith y Jonás sabrán que la novela quedaba en un terrible cliffhanger, que se acababa en el instante decisivo de la guerra. Así que era necesario que escribiese la segunda novela, después del compás de espera abierto con El Manantial, que en 2012 publicase Dolmen, y que nada tiene que ver con el universo de la Doble Muerte. La nueva obra se llama, como muchos sabéis, EL ÚLTIMO REFUGIO.
Quienes leyeran la primera entrega de las desventuras de Judith y Jonás sabrán que la novela quedaba en un terrible cliffhanger, que se acababa en el instante decisivo de la guerra. Así que era necesario que escribiese la segunda novela, después del compás de espera abierto con El Manantial, que en 2012 publicase Dolmen, y que nada tiene que ver con el universo de la Doble Muerte. La nueva obra se llama, como muchos sabéis, EL ÚLTIMO REFUGIO.
He de advertir desde ya que es posible leer esta segunda y última (repito, última) novela de la Doble Muerte de manera independiente, sin necesidad de leer la primera. Ahora, os estaréis preguntado, ¿Guerra Mundial Z guarda mayor parentesco con mi nueva obra que con la versión cinematográfica? En parte sí. El misterio es muy sencillo de resolver: desde estas líneas anuncio que Max Brooks aparece en El último refugio. El misterio de este crossovers lo dejaré para los lectores (que por cierto no será el único). Como con esta novela me retiro definitivamente del género Z, he querido homenajearlo con dos colaboraciones, dos crossovers de dos escritores genuinamente Z. Uno ya lo sabéis, Max Brooks; para saber el otro tendréis que esperar algo más.
Pero este no es el único guiño a la novela de Brooks. Al igual que en ella, me he permitido el lujo de entrevistar a tres personajes de El último refugio (no daré los nombres para no revelar nada sustantivo) varios años después de la finalización del drama descrito en sus páginas. Serán ellos, a través de sus respuestas, quienes nos cuenten una pequeña parte de la historia. Tres entrevistas para homenajear a aquellas que hiciera el estadounidense a cuenta de su obra. Sólo funcionan estos homenajes cuando se hacen desde el corazón. Espero que los lectores, cuando llegue el momento, sepan apreciarlo.
Muy, muy intersante. Tengo ganas de leer El Manantial, pero creo que apuntaré estas dos también a la lista ;)
ResponderEliminarGracias, Morgana, por el interés.
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