Título: Isla Perpetua
Autor: Juan Luís Marín
Año: 2013
Páginas: 462
Editorial: Sepha, colección Anécdota
Sinopsis: 14 semanas de grabación. 22 participantes. Y un equipo de más de 150
personas. Así es NÁUFRAGOS, el reality show más importante de la
televisión. Que también fue un terremoto de 7.4 y una isla de apenas 12
kilómetros cuadrados con el 75% de sus habitantes viviendo del tráfico
de drogas. Leyendas de tesoros escondidos. Un accidente de helicóptero.
Prostitución. La parada cardiorrespiratoria de un náufrago. Canibalismo.
O la muerte en extrañas circunstancias de 10 miembros del equipo…
Un año después de subdirigir NÁUFRAGOS, y tras el suicidio del anterior director, recibí un caramelo envenenado: dirigirlo. En mi regreso al Caribe descubrí la escalofriante historia de ciertos esclavos africanos llevados a América durante la colonización, los inquietantes efectos del Síndrome de Jacobs y la efectividad del Irukandji, la verdadera causa de la muerte de mis compañeros y, lo más importante, que otra edición del programa acabaría, inevitablemente, con la vida de otros tantos. Incluso la mía.
Un año después de subdirigir NÁUFRAGOS, y tras el suicidio del anterior director, recibí un caramelo envenenado: dirigirlo. En mi regreso al Caribe descubrí la escalofriante historia de ciertos esclavos africanos llevados a América durante la colonización, los inquietantes efectos del Síndrome de Jacobs y la efectividad del Irukandji, la verdadera causa de la muerte de mis compañeros y, lo más importante, que otra edición del programa acabaría, inevitablemente, con la vida de otros tantos. Incluso la mía.
En anteriores ediciones había trabajado de guionista de Náugfragos, para Tele3. En la del año anterior, de subdirector. Y en este, de director. El regreso a Isla perpetua de Josele (Joselé para los nativos) es la excusa perfecta para que Juan Luís Marín nos narre lo sucedido en la anterior edición del concurso. Porque un año después del mismo, aún hay demasiados secretos por desvelar.
Lo que sucede en la isla, en la isla se queda, reza una máxima entre todos los que trabajan en Náufragos. La narración bascula entre el uso del presente (para la edición del concurso que se prepara) y del pasado (para la del año anterior). Entre los personajes de una y otra edición. Entre los amores que se gastan con la velocidad de los directos. Las amistades afianzadas al calor de las copas compartidas. El servilismo de los perpetuos, que ven en los componentes del equipo una suerte de colonizadores (véase la presencia y actividades del FPLP). Hay mucho sexo, alcohol, compra de voluntades y amenzas inciertas.
Parte del problema queda descrito en este fragmento de capítulo 11: ...Los Cayos... Algunos de ellos son públicos, pero la mayoría privados. Y sus propietarios prefieren cobrar a tocateja por razones obvias: dinero negro. Para subvencionar las operaciones de la Langosta Blanca. (...) En Isla Pepretua nadie paga impuestos. Las arcas municipales se nutren de "donanciones". No todas voluntarias. Y de silencio. Éste sí, impuesto. El negocio lo subvenciona todo. Por esa misma razón los perpetuos tienen tan poco. Que la isla propere sería contraproducente. Llamaría la atención. De miles de turistas. Y de capital extranjero. Es mejor seguir en la mediocridad. Que solo atrae piratas.
El suicidio de Martin, el anterior director. La decapitación de Humberto. El extraño síndrome Irukandji y su peculiar forma de transmisión. Todo se irá desvelando poco a poco. Como en las narraciones policias todos esconden un secreto y pocos son quienes dicen ser. El libro se completa con una serie de mapas, glosarios de términos y personajes y fotos que facilitarán la lectura.
Una vez finalizado el libro queda a juicio del lector determinar qué es realidad y qué pura ficción. Intrigante por momentos, dura o sensual en otros, es ésta una novela más que recomendable.
Pues tomo nota, suena diferente y llega por un canal en el que confío.
ResponderEliminarEspero que no te defraude!
EliminarEspero que no te defraude!
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